El miércoles pasado se hizo viral en Córdoba otro hecho insólito que involucró a la Policía Caminera de Córdoba. Un hombre estaba saliendo de Villa Carlos Paz para ir a una cita médica, cuando fue detenido por la fuerza de seguridad en un control de rutina.
Los oficiales le solicitaron su carnet de conducir y el conductor, identificado como Mariano, presentó la versión digital. Al instante, se le informó que esta no era válida.
Esto provocó una discusión entre ambas partes, y la situación empeoró cuando se filtró un audio de un oficial insultando al conductor. “Que averigüen en el Tribunal de Faltas si tiene alguna duda. Hacele multa ahora, por pelotudo”, arremetió el oficial.
Mariano se enfureció y pidió la identificación de los uniformados, aunque finalmente no recibió una multa. Sin embargo, expresó su indignación, ya que argumentó que su carnet le permitía circular. “Si vos decís que estaba violando una regla, entendería. Pero ese carnet me habilita a circular”, defendió el usuario.
En ese marco, el policía le solicitó al conductor que llame a alguien con el plástico de la licencia de conducir para que lo venga a buscar y pueda seguir su camino. “No voy a llamar a nadie, vos me tenés que aceptar la credencial digital”, insiste la persona, a lo que el policía reitera que no se puede circular con la licencia digital, aunque no corresponde realizar una multa.
Más tarde, Mariano descubrió que, aunque la validez del formato digital del documento es aceptada en todo el país, no es reconocida en la provincia de Córdoba.
Luego de que el video se hiciera viral, la Jefatura de Policía logró identificar a los oficiales involucrados y tomó medidas disciplinarias a través de la Dirección General de Control de Conducta Policial, con la intervención del Tribunal de las Fuerzas de Seguridad, que inició una investigación al respecto.
De acuerdo con lo que se ha divulgado, el oficial que insultó al conductor a través del altavoz fue despedido de su cargo y se espera que el oficial visto en el video corra con la misma suerte. La Directora General de Control de Conducta Policial, María Paredes, calificó el incidente como «grave e inadmisible».