La inacción de la Policía tras la denuncia del robo de una computadora el domingo pasado en la localidad de Uniquillo destapó la olla sobre las posibilidades que tiene la fuerza de recuperar un dispositivo que ha sido robado recientemente y del cual las víctimas conocen su geolocalización. Al respecto, el fiscal de Cámara Marcelo Fenoll consideró que “un track (registro de seguimiento) de un teléfono que está activado y que se está desplazando es un rastro de flagrancia” suficiente para que la Policía comience a actuar sin orden judicial de forma inmediata.
El funcionario señaló que, tanto el Código Procesal de la Provincia, como el Código Procesal Federal, establece que “la flagrancia se produce cuando la persona está cometiendo delitos o inmediatamente después, entre otros supuestos como en el caso de que se presenten rastros de que acaba de cometer un delito”. “Un track de un teléfono que está activado y que se está desplazando es un rastro de flagrancia, que activa la persecución inmediata ya sea por el particular, por el clamor público o por la Policía si tenemos la suerte de que acuda en tiempo y forma”, destacó.
Y ejemplificó: “Si tenemos un supuesto de flagrancia, porque tenemos rastros de que alguien acaba de cometer un delito, lleva consigo el objeto del delito y esa persecución inmediatamente después de cometido el hecho nos lleva a determinado local, entiendo yo que habilita al allanamiento sin orden judicial”. No obstante, acaró que “el día siguiente o días después pueden no ser entendidos como inmediatamente. Pero ahí empieza a operar el despliegue táctico, coordinado, policial y judicial”.
“Ni un policía y ni un funcionario judicial puede darse el lujo de decirle a un ciudadano ‘no se puede’”, enfatizo en diálogo con El Doce. Y agregó que “si el policía considera que necesita una orden allanamiento, deberá solicitar los refuerzos suficientes”, a la vez que deberá hacer un perímetro y asegurar la zona hasta que tengan el permiso judicial.
Los dichos del fiscal se dan luego de que una familia de Unquillo víctima de un robo denunciara que la Policía se negó a buscar una de las computadoras sustraídas, pese a contar con la ubicación exacta del dispositivo gracias a la función de geolocalización del mismo. Ante esta situación, la familia fue a la casa del ladrón por sus propios medios y la madre del acusado le entregó el dispositivo.