La Procuraduría de Violencia Institucional (Procuvin), a cargo del fiscal general Alberto Adrián María Gentili, indicó que los colectivos con mayores niveles de necesidades específicas, tales como las mujeres y disidencias y las personas jóvenes, son quienes más padecen el encarcelamiento preventivo. La conclusión forma parte del informe plurianual “Prisión Preventiva en Argentina, caracterización de la población en establecimientos del Servicio Penitenciario Federal”, elaborado por el Área de análisis e investigaciones interdisciplinarias de la fiscalía especializada en base a la información del período 2017-2021.
El mencionado documento tiene como objetivo difundir datos actualizados sobre la cantidad, distribución y evolución de la población penal alojada en cárceles federales, focalizando en la privación de libertad sin condena firme. Además, busca promover el acceso al conocimiento vinculado a su composición de acuerdo a variables socio-demográficas y relativas a las situaciones procesales.
En ese marco, la Procuvin señaló que los niveles de encarcelamiento preventivo entre mujeres y disidencias superaron siempre al promedio general. Por lo tal, mujeres y personas trans registraron en 2019, 2020 y 2021 un 63,40%, 57,20% y 55% en prisión preventiva respectivamente, en relación al total de personas que integran esos colectivos. A su vez, la Procuraduría estableció que siete de cada 10 personas de la franja etaria de 18 a 21 años, alojada en establecimientos penitenciaros federales, cumple prisión preventiva.
El reporte contrasta las cifras actuales de población privada de su libertad con prisión preventiva con las registradas en años anteriores y su evolución en el transcurso del periodo analizado. De esta manera, se expone que desde el 2017 al 2019 la cifra de población privada de su libertad total pasó de 11.874 a 14.016.
En ese mismo periodo, la población de detenidos sin condena acompañó un crecimiento de 6.772 a 7.803. En 2020 y 2021, la cifra de población total disminuyó hasta alcanzar 11.283, mientras que las personas detenidas y detenidas sin condena disminuyó a 5.408 en ese mismo periodo.
En este mismo sentido, el reporte indica que el decrecimiento de la cantidad de personas encarceladas fue producto principalmente de la emergencia sanitaria por Covid-19 y que su baja no impactó de manera homogénea, ya que en el caso de la población encarcelada preventivamente, el descenso fue más pronunciado, acumulando una merma del 32% en los últimos dos años.
En relación a las cifras actuales, el informe señala que a julio del 2022 el 48% de la población encarcelada en establecimientos del Servicio Penitenciario Federal se encuentra sin condena firme. Esta cifra representa 5.429 personas privadas de su libertad sin condena firme sobre una población total de 11.295. En este sentido, el documento aclara que la cifra de detenidos sin condena firme mantiene correspondencia con las variaciones de la población total.