Ignacio Martín, el joven acusado de ser un médico trucho y de haber presentado documentos falsificados para trabajar en el COE y atender pacientes durante la pandemia de Covid-19, decidió hablar en las últimas horas y se consideró culpable por el delito de ejercicio ilegal de la medicina, pero presentó su versión de los hechos y aseguró que “tuvo ayuda política” y que debería haber otras personas imputadas.
“Considero que por influencias de funcionarios públicos actué mal y firmé papeles que no tendría que haber firmado. Eso se encuadra en el delito de ejercicio ilegal de la medicina. Pero sería incrédulo decir que lo hice solo”, sentenció.
Según contó, lo invitaron a formar parte del COT (Centro de Operaciones Tácticas) y comenzó a realizar tareas de atención porque “era el único con predisposición para hacerlo gratis. Ningún médico quería prestar colaboración por riesgo a contagiarse”.
En tanto, desde el gobierno riocuartense, el fiscal municipal, Ricardo Muñoz, rechazó de plano las acusaciones del falso médico y destacó que el municipio fue aceptado como querellante porque está probado que fue víctima de Martín.