Un megaoperativo que consistió en más de 100 allanamientos realizados en distintos puntos de la ciudad de Córdoba, como así también en las provincias de Santa Fe y Salta, dejó un saldo de 44 personas detenidas, imputadas por conformar una banda dedicada al robo de vehículos y autopartes. Según la investigación, denominada “Operación Fénix”, los autos robados se desguazaban o se vendían enteros a países limítrofes, particularmente a Bolivia.
La investigación, que duró casi dos años y está liderada por el fiscal Maximiliano Hairabedian, reveló la existencia de una banda conformada por diversas células coordinadas un cabecilla residente en nuestra ciudad, de nombre Luis Scalamogna. El mismo, fue detenido en su domicilio, donde se descubrió un depósito repleto de autopartes.
Además, como resultado del operativo que involucró a un millar de efectivos y a Gendarmería, se procedió a la detención de 44 personas y el secuestro de varias armas de fuego, cartuchos, dinero en moneda nacional y extranjera, vehículos y motocicletas de diferentes marcas y modelos, autopartes y motopartes, marihuana, teléfonos celulares, equipos de computación, cheques de diferentes cifras y firmados en blanco. En tanto, aún se busca a unos 14 prófugos imputados por los delitos de robo, contrabando, lavado de dinero y asociación ilícita, no descartándose vínculos con el narcotráfico.
La investigación expuso que la banda, además de desguazar autos, trasladaba camionetas robadas hacia el norte argentino o países vecinos. El proceso incluía la participación de células que eliminan rastros y falsifican documentación, como así también de conductores y empresarios dueños de concesionarias.
Entre los detenidos, se encuentran empresarios de Ceres y Córdoba acusados de introducir autopartes robadas en sus negocios. Su modus operandi habría consistido en que propietarios, incapaces de vender sus vehículos al valor deseado, simulan robos para reclamar a las compañías de seguros los valores.
Por su parte, el fiscal Hairabedian reveló que la investigación, iniciada por el fiscal provincial Rubén Caro, alcanzó una dimensión internacional al descubrirse actividades de contrabando de vehículos robados en Córdoba hacia países vecinos. Esta situación motivó la intervención de la Justicia Federal en el caso.