Una adolescente de 15 años murió ayer a la madrugada a raíz de las heridas provocadas por dos perros dogo argentino que se escaparon de una casa y la atacaron. El dueño de los animales fue imputado por el delito de “homicidio culposo y lesiones culposas”, mientras que un vecino mató a los dos animales a cuchillazos.
El hecho ocurrió ayer a la tarde en el barrio Estación Flores, en la zona sur de la ciudad, cuando la pequeña, llamada Trinidad, salió a pasear y fue abordada en la vía pública por los animales en la calle Bucarest al 4800, tras lo cual fue derivada en grave estado e inconsciente al Hospital de Urgencias Municipal. Al respecto, el Ministerio Público Fiscal (MPF) informó que el dueño de los perros agresores, José Nieto, fue imputado por los delitos de “homicidio culposo y lesiones culposas”.
La tragedia tuvo su inicio cuando los dos animales se escaparon de la casa donde vivían y atacaron a la víctima, de 15 años, además de lesionar también a un hombre de 40 años, quien se encuentra fuera de peligro. Producto del ataque, la chica sufrió graves heridas en la cabeza, con traumatismos de cráneo y cervical, por lo que fue intervenida quirúrgicamente en el Hospital de Urgencias, donde, finalmente, falleció a causa de un paro cardiorrespiratorio.
Luego, en el raid de ataque, los dogos se metieron en la casa de otro vecino del barrio para atacar a la mascota de ese hogar, y el dueño los mató a cuchillazos. Maximiliano Tapuro, de 28 años, el vecino que ultimó a los perros, detalló en declaraciones a El Doce: “Me salió del alma agarrarlo con la cuchilla de la impotencia que tenía”, y contó que los dogos se habían metido al living de su casa donde estaba su bebé de 11 meses, por lo que temió que “lo comieran de un bocado”.
En tanto, Noelia Ballesteros, la tía de la víctima, habló con los medios locales y dijo que en el Hospital “todo lo que le ponían, su cuerpo lo rechazaba”. “Me da bronca, esta gente tenía denuncias porque los perros salían, atacaban y no hicieron nada. Tuvo que pasar esto y la que perdí fui yo”, lamentó la mujer.
En tanto, José, el dueño de los dos dogos, le pidió disculpas a la familia y aseguró que él se encontraba de viaje cuando ocurrió el hecho, por lo que no podía brindar mayores detalles.
Una fundación sugirió prohibir la venta de la raza
La presidenta de Fundación Garra, Celeste Ávila, sostuvo que la clave para que no ocurran este tipo de tragedias está en que este tipo de animales no tengan “libertad de acción”, es decir, que estén debidamente contenidos y controlados.
“El problema es que muchos dueños no entienden la responsabilidad que conlleva tener un animal como estos”, agregó.
Al ser consultada sobre la posibilidad de prohibir a estas razas como posible solución, Ávila sostuvo que ya ocurrieron “demasiados casos”. “Como sociedad no estamos preparados para tenerlos”, aseguró. Y agregó: “No podemos tener estos animales en el mercado como si fueran de cualquier raza porque lamentablemente la gente no cumple con los requisitos y condiciones necesarias”.
En esa línea, indicó que para que la prohibición se realice de forma adecuada lo primero sería cerrar los criaderos. Después, deberían castrarse y registrarse a los perros que queden para que el Estado pueda hacer un seguimiento de cada uno de los casos.
La especialista también respaldó la ordenanza que rige en Córdoba y regula su tenencia, pero sostuvo que el problema es que no se aplica correctamente y no hay penas duras para aquellos que las incumplen.