Este lunes 22 de diciembre, las inmediaciones del Hospital La Nueva Maternidad, se convierten en escenario de una protesta multitudinaria. Desde las 10:30 de la mañana, las 12 madres que denunciaron el fallecimiento de sus hijos, acompañadas por abogados y familiares, se concentran para exigir transparencia en la investigación judicial y la quita del secreto de sumario.
“Siguen bajo secreto de sumario, nos vamos a manifestar por eso. Se ha agregado una mamá más y ya son 12 las denuncias. Por la tarde vamos a estar receptando una más y hay varias mamás potenciales que estamos en tratativas para ver cuándo se pueden acercar al estudio”, explica Juan Cruz Soria Cangiano, abogado de varias de las madres. Durante la protesta, los participantes planean colgar una bandera y convocar a la comunidad a sumarse.
Las familias exigen poder participar activamente en la investigación. “Esta querella solicita que, dentro del proceso penal, se nos tenga como parte, pero además se nos dé participación dentro de los actos de instrucción”, afirma Cangiano. Sin embargo, el fiscal a cargo de la causa, Ernesto de Aragón, titular de la fiscalía del distrito uno, turno cuarto, no les permite acceder al expediente, lo que mantiene a las familias trabajando “a ciegas” frente a pruebas que podrían perderse si no se diligencian a tiempo.
Detalles de la investigación
Hasta ahora, hay 12 denuncias presentadas y tres médicos investigados: Mónica Andrea Folla, Irina Sofía Conci y Agustina Masini, todas del hospital. La pesquisa analiza la posible utilización de un fármaco en los recién nacidos, la postergación de cesáreas ya programadas, la intervención de médicos residentes sin supervisión adecuada y el incumplimiento de medidas de bioseguridad.
Los bebés identificados son: Isaac, Ángeles, Eliel, Luz, Ciro, Ámbar, Roma, Giuliano, Luka, Ignacio, Ailany y Luz. Se secuestraron varias historias clínicas para constatar la procedencia del fármaco que podría haber sido suministrado.
Este caso ocurre pocos meses después de la condena de la enfermera Brenda Agüero, en el Hospital Neonatal, por la inyección de potasio e insulina a bebés, un hecho que provocó la muerte de varios recién nacidos.