La Cámara 11° del Crimen de la ciudad de Córdoba condenó a 25 años de prisión a un hombre que abusó, torturó y sometió a otros vejámenes durante años, desde los tres años y hasta la adultez, a sus tres hijas. Los reiterados hechos se cometieron en un domicilio de la zona sur de nuestra ciudad, lugar que, mediáticamente, fue denominado como la “casa del terror”.
Según pudo constatar la Justicia de Córdoba, el condenado sometió a sus tres hijas, quienes recién pudieron denunciar los hechos en 2021, dando apertura a una investigación que permitió indagar y confirmar las aberraciones cometidas por el ahora condenado por los hechos de abuso sexual con acceso carnal calificado. A estos episodios se sumaron una serie de agravantes que los magistrados consideraron a la hora de pronunciar la sentencia, tales como el daño a la salud mental de las víctimas, el vínculo entre las partes y la situación de convivencia, en concurso con la corrupción de menores agravada.
Al respecto, la abogada querellante, Daniela Morales, habló con Radio Universidad sobre las torturas, abusos y vejaciones que vivieron las víctimas desde muy temprana edad. “Abusaba de sus tres hijas mujeres desde muy temprana edad, desde los tres o cuatro años, durante la adolescencia y hasta la adultez, sometiéndolas a gravísimos hechos, vejaciones, torturas y abusos durante muchísimos años”, detalló Morales sobre la conducta del hombre condenado.
Asimismo, la letrada explicó que estos hechos “provocaron gravísimas secuelas en la salud mental” de las tres mujeres, por lo que “recibieron y siguen recibiendo asistencia profesional” para abordar los daños ocasionados por los continuos abusos a los que eran sometidas. Además, Morales señaló que “luego de poderlo contar y radicar la denuncia en 2021, siguen siendo asistidas desde ese momento y hasta la actualidad, no solamente por las áreas de salud mental, sino también por un equipo interdisciplinario del Ministerio de la Mujer”.
Esta asistencia fue fundamental para que las víctimas pudieran afrontar todo el proceso del juicio por las múltiples agresiones que recibieron de su padre.