El proyectil de un arma de fuego atravesó el abdomen de una mujer de 43 años el martes pasado en un nuevo episodio de violencia urbana que tuvo lugar en el barrio Sol Naciente de nuestra ciudad. La víctima debió ser intervenida quirúrgicamente para salvar su vida y, por el hecho, al cierre de esta edición aún no había detenidos.
El episodio ocurrió pasada las 15 horas, cuando una mujer de 43 años llegó junto a su hermana al dispensario ubicado en la manzana uno del barrio, con una herida de bala en su abdomen, que mostraba un orificio de entrada y otro de salida en la piel. La víctima fue atendida por el cuerpo médico del dispensario, pero debió ser trasladada al Hospital de Urgencias, donde fue intervenida quirúrgicamente, ya que la bala había afectado su colon.
Por suerte, tras la operación, la salud de la mujer recuperó su estabilidad y quedó internada en la terapia del nosocomio municipal.
Previo a ello, según el relato de la hermana, la víctima recibió un disparo perdido por un enfrentamiento entre vecinos del que ella no participó. La mujer contó, sin dar demasiados detalles sobre los violentos, que su familiar herida estaba en una esquina cuando se produjo una discusión entre un grupo que fue escalando hasta que se escucharon algunas detonaciones de armas de fuego.
Al llegar a la zona del hecho, los investigadores no lograron obtener demasiadas pruebas ni testimonios que indiquen qué fue lo que ocurrió. En principio, está descartada la posibilidad de un asalto y todo hace suponer que se trató de un enfrentamiento entre dos bandas del barrio.
Por otro lado, en barrio Acosta, una joven de 25 años terminó con varios cortes en su cuerpo tras discutir con su pareja de 28 años, quien presentaba un estado de “excitación psicomotriz e intoxicación con drogas” al momento de la llegada de la Policía, y que también resultó con algunas heridas punzocortantes que se habría efectuado él mismo. La mujer debió ser trasladada en ambulancia hasta el Hospital de Urgencias, donde quedó internada, aunque su estado no reviste gravedad, según indicaron los galenos que la atendieron.
Respecto al agresor, no fue necesario su traslado a un hospital y quedó detenido por orden judicial por los efectivos que llegaron al lugar. El episodio de violencia de género tuvo lugar en la calle Miralta al 1300 a la misma hora que el hecho narrado en primera instancia. En el caso de barrio acosta, los efectivos policiales se acercaron al domicilio luego de que ingresara un llamado al 911 en el que se daba cuenta sobre una “discusión entre una pareja”.