Evoluciona favorablemente la bebé de dos años que había sido atacada por un perro pitbull el domingo, cerca de las 16, en su vivienda de calle Francisco Zelada en barrio Colonia Lola de nuestra ciudad. La pequeña debió ser internada en el Hospital de Niños de la Bajada Pucará, donde fue atendida por la guardia médica, luego de sufrir lesiones en la parte trasera de la cabeza.
César, padre de la niña, contó que escuchó el grito de la abuela y, al salir al patio, se encontró con su perro, “uno mestizo grande”, que estaba atacando a su hija. “Rescato inmediatamente a mi hija. Cuando le toco la cabeza siento que tenía un hueco”, relató el hombre, quien la trasladó en un auto particular hasta el nosocomio, donde le hicieron varios puntos de sutura.
En tanto, la directora del Hospital de Niños, Verónica Petris, dio a conocer un parte médico en el cual detalló que la pequeña presentaba una “lesión en cuero cabelludo y zona del parietal derecho”. No obstante, la galena indicó que la niña “se encuentra internada en una sala común, evolucionando favorablemente”.
Sobre el origen del can, el padre de la víctima explicó que el animal había sido rescatado de la calle. Y con respecto al ataque, añadió, en diálogo con Cadena 3, que el animal “estaba durmiendo, mi hija corrió y probablemente se haya asustado cuando la atacó”.
Por otra parte, el hombre dijo que ya se puso en contacto con la Policía Ambiental para que el perro sea trasladado a un refugio. “No quiero tenerlo más. Representa un riego”, remarcó.
Este hecho ocurre a una semana de la muerte de la adolescente de 15 años que fue atacada por dos perros dogo. Según la investigación, los animales se habían escapado de una vivienda vecina en el barrio Estación Flores de la ciudad de Córdoba, cuyos dueños enfrentan una causa penal. Según fuentes oficiales, la familia tenía denuncias anteriores por el mismo tema.
Los ataques pusieron nuevamente el tema de la responsabilidad de los dueños en el cuidado de perros de razas potencialmente peligrosas y en los controles para que se cumplan las ordenanzas. Al respecto, desde la fundación Garra, su presidenta, Celeste Ávila, había dicho que “no podemos tener estos animales en el mercado como si fueran de cualquier raza porque lamentablemente la gente no cumple con los requisitos y condiciones necesarias”.
Y remarcó que la clave está en que este tipo de animales estén debidamente contenidos y controlados. “El problema es que muchos dueños no entienden la responsabilidad que conlleva tener un animal como estos”, agregó.