Lautaro Ordoñez, de 20 años, rechazó el control de los uniformados en el barrio Cerro las Rosas, sobre la intersección de la avenida Rafael Núñez y Hugo, durante la madrugada de Navidad. Primero se negó a bajar del vehículo y luego aceleró con los agentes en el capot.
Ahora, el joven está imputado de lesiones leves y resistencia a la autoridad. Fue aprehendido en el complejo de la UCA (Unidad de Contención de Aprehendidos).
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En este marco, el Director Ejecutivo de la Agencia Nacional de Seguridad Vial, Pablo Martínez Carignano, confirmó que el joven quedará inhabilitado para manejar
“Desde la ANSV nos comunicamos con la intendenta de Villa Allende, María Teresa Riu-Cazaux De Vélez, y acordamos inhabilitar de inmediato la Licencia Nacional de Conducir del responsable de esta locura. Manejar no es un derecho, es una responsabilidad”, dejó por sentado el funcionario en sus redes sociales.
En lo judicial, el caso quedó en manos de la fiscal Liliana Copello, del distrito 4 turno 4, quien posteriormente habló de la conducta de los jóvenes y negó la “tentativa de homicidio”.
“Por las conversaciones que se escuchan dentro del vehículo, aparentemente los jóvenes se asustaron y no sabían cómo actuar, eso tenemos que valorarlo”, dijo Copello en diálogo con El Doce.
Además, negó que se haya tratado de una tentativa de homicidio porque los videos no mostrarían al joven acelerando el auto. “Si hubiese acelerado, estaríamos en frente de otra cosa”, indicó. No obstante, un testigo destacó que el joven sí tomó velocidad cuando los policías se pusieron en frente.
Momento de descontrol
Lo que ocurrió, fue que personal de Policía de Córdoba quiso detener un Volkswagen Gol Trend color gris, pero el conductor se negó a descender del auto. Ocurrió durante la madrugada de Navidad.
Ese mismo día, en redes sociales se viralizó un video filmado por su acompañante donde se puede ver cómo el joven niega con la cabeza mientras uno de los oficiales le pide que se baje.
«¿Pero qué onda? ¿Qué delito? Que nos dejen ir, ¿qué estamos haciendo de malo? ¿Bajar a hacer qué? No robamos, no hacemos nada», cuestiona una de las acompañantes. En ese momento comienza una discusión con la tercera joven que iba a bordo del auto, quien insistía en bajar y ponerse a disposición de la Policía.
Mientras el intercambio subía de tono, el conductor decidió arrancar el vehículo y arrastró a dos oficiales, un hombre y una mujer, que tuvieron que sujetarse para no ser atropellados. El efectivo comenzó a golpear el auto para que se detenga y rompió el parabrisas.
Finalmente, el joven detuvo el auto y fue reducido. Otras detenidas fueron Abril Aresca de 21 y Tiziana Aresca de 19. Las dos chicas son hijas de Gabriela Eugenia Moreira, una funcionaria judicial de la Cámara en lo criminal y correccional.
Uno de los oficiales sufrió lesiones en sus piernas y fue trasladado al Policlínico policial, donde le diagnosticaron un traumatismo. Los jóvenes fueron acusados por resistencia a la autoridad y lesiones y quedaron a disposición de la Fiscalía.