Una de las testigos que declaró ayer en el juicio por el asesinato de Fernando Báez Sosa, afirmó haber escuchado cuando uno de los rugbiers que atacó al joven en la puerta del boliche le dijo a otro “quedate tranquilo que me lo voy a llevar de trofeo”.
Fue la estudiante de abogacía, Tatiana Caro, quien recordó que ese 18 de enero de 2020 vio a Fernando que “estaba parado y le pegaron de atrás” y que cuando intentó levantarse no pudo hacerlo porque “nunca pararon de pegarle”.
Otro joven que también declaró ante el Tribunal Oral en lo Criminal 1 de Dolores, contó que estaba en el boliche “Le Brique” de Villa Gesellel y vio cuando el rugbier Máximo Thomsen le pegó “dos puntinazos” en la cabeza cuando ya estaba en el suelo. Declaró además que “lo más llamativo” de la escena “era la agresividad del chico que le pegaba en la cabeza”.