Tres militares del Ejército fueron imputados por el «bautismo» con cal viva y sidra

El abogado de uno de los soldados afectados señaló que los jóvenes no dieron su consentimiento para este "bautismo", y que incluso fueron presionados para no denunciar los hechos

Tres militares del Ejército fueron imputados por el "bautismo" con cal viva y sidra

Un grupo de 35 soldados del Regimiento de Infantería Paracaidistas 2 “General Balcarce” del Tercer Cuerpo de Ejército en Córdoba fue sometido a un «bautismo» de iniciación en el que fueron bañados con cal viva y sidra como parte de una fiesta de graduación.

Este acto desencadenó quemaduras en al menos 20 de los jóvenes, que sufrieron lesiones en el esófago, estómago, vías respiratorias y ojos. La situación fue denunciada a la Justicia, resultando en la imputación del teniente coronel Exequiel Poma, el mayor Eduardo Paván y el cabo primero Mario Ortega por abuso de autoridad, provocación de lesiones leves, falsedad ideológica y coacción. El fiscal federal Carlos María Casas Nóblega es quien lleva adelante la investigación de estos acontecimientos.

El abogado de uno de los soldados afectados señaló que los jóvenes no dieron su consentimiento para este «bautismo», y que incluso fueron presionados para no denunciar los hechos.

Los militares implicados habrían realizado maniobras para ocultar lo sucedido e influenciar los testimonios de los soldados afectados. Posteriormente al baño de cal viva, los soldados fueron inducidos a bañarse y lavarse con agua, lo que aumentó el impacto de la sustancia cáustica. Como resultado, siete soldados tuvieron que ser hospitalizados debido a las graves consecuencias en su salud.

El padre de uno de los paracaidistas afectados relató que los jóvenes pasaron el fin de semana bajo observación médica, con algunos requiriendo limpieza de estómago y vías aéreas por las quemaduras internas y complicaciones gástricas sufridas.

Por su parte, el mayor Paván habría instruido a los soldados para que no divulgaran lo sucedido y coaccionó a los jóvenes para que guardaran silencio sobre el incidente.

En respuesta a estos eventos, el fiscal Casas Nóblega solicitó al juez medidas adicionales para recabar más pruebas sobre el caso.

La imputación de los tres militares responsables del «bautismo» con cal viva es un paso en la búsqueda de justicia y la prevención de abusos de autoridad en las fuerzas armadas argentinas.

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