Aracelis, una mujer de 80 años, demostró su valentía al intervenir para proteger a dos jóvenes que estaban siendo perseguidas por un ladrón cerca de su casa en el barrio San Pablo. Utilizando un puñetazo, Aracelis golpeó al delincuente en la cara, permitiendo que las jóvenes pudieran refugiarse dentro de su hogar.
En el momento del incidente, Aracelis se encontraba en la vereda charlando con una amiga y realizando tareas de limpieza. Al percatarse de la situación, decidió invitar a las jóvenes a su casa, pero el ladrón impidió que pudiera cerrar la puerta.
Sin pensarlo dos veces, Aracelis golpeó con fuerza al delincuente en los ojos, a pesar de tener la cadera fracturada y dificultades para moverse. Finalmente, logró cerrar la puerta y el ladrón se alejó. “Yo estaba tan nerviosa que no sé cómo ni en qué momento me salió esa actitud de pegarle”, declaró la heroína entrevistada por Telefé.
Las dos jóvenes, que resultaron ser hermanas y regresaban del colegio, relataron el episodio. Una de ellas explicó que inicialmente pensaron que el ladrón les pediría direcciones, ya que su moto era llamativa.
Sin embargo, les exigió que le entregaran sus teléfonos celulares. Al negarse, decidieron correr hacia la casa de Aracelis. En el forcejeo, una de las jóvenes cedió su mochila al ladrón, aunque no contenía objetos de gran valor.
Aracelis se convirtió en una heroína inesperada al enfrentarse al ladrón y proteger a las jóvenes en una situación insólita. Su valentía y determinación fueron admirables, demostrando que la edad no es un impedimento para actuar con coraje y defender a los demás.