Una mujer de 31 años escapó el martes de un pozo de 1,60 metros de profundidad construido en la vivienda de Villa La Toma que compartía con su ex pareja, en el oeste de nuestra ciudad. Allí la había encerrado su ex pareja, un hombre de 33 años, quien quedó detenido.
Según explicaron fuentes policiales, el hecho ocurrió tras una fuerte discusión entre ambos. El hombre la golpeó y luego la encerró en un pozo en la parte trasera de la casa. Sin embargo, la mujer logró escapar y fue corriendo a buscar ayuda al Centro Educativo Batería Libertad, ubicada en las proximidades. Allí, las docentes la calmaron y contuvieron.
Graciela Bustos, directora del, explicó a Canal 10 que la mujer llegó cerca del mediodía pidiendo ayuda. “Seño usted me tiene que ayudar, la escuela me tiene que ayudar”, afirmaba la mujer. Luego, las maestras le preguntaron qué podían hacer por ella, a lo que la mujer respondió sin dudar que quería realizar la denuncia.
Entonces, la víctima llamó a la Policía desde la escuela y realizó la denuncia. “Ella les contó a los policías toda la odisea que había vivido el día anterior luego de la llegada de su expareja”, aseguró Bustos. Según afirmó la víctima, su ex pareja la había metido en un pozo con ingreso oculto debajo de dos baldosas que hacían las veces de tapa del espacio. El mismo, según indicaron las autoridades policiales, estaba muy bien disimulado debajo de una cama y habría sido pensado para ocultarse de la Policía.
Además, se debió armar una estrategia para volver a la casa, debido a que allí habían quedado los cuatro hijos de la mujer, de entre uno y 11 años. Ahora, actúa la Secretaría de Niñez, Adolescencia y Familia.
El agresor, por su parte, fue detenido y enviado a Bouwer, acusado por la fiscal María Celeste Orta del fuero de Violencia Familiar de Córdoba, de privación ilegítima de la libertad calificada y lesiones leves calificadas por el vínculo y por mediar violencia de género. Sobre el hombre también pesaba un pedido de captura por tentativa de homicidio desde el año 2019.