Aventúrate en el increíble circuito de trekking de Los Terrones

Los Terrones resulta ser de esos paseos imperdibles para quien se aventura en las sierras de Córdoba, sobre todos aquellos que visiten el valle de punilla y la región del Cerro Uritorco y Capilla del Monte.

Aventúrate en el increíble circuito de trekking de Los Terrones

El Parque Autóctono, Cultural y Recreativo Los Terrones es para muchos aventureros, una obra maestra de la naturaleza. Hablamos de un lugar con grandes y profundos “cañadones”, rocas anaranjadas y amarillas, que le dan un marco único a la paleta de colores que se registra visualmente. El agua pura y cristalina hace de los arroyos espejos transparentes. En el aire, destaca el vuelo maravilloso de los jotes y los cóndores.

Se trata de un parque natural privado, que se ubica a 17 km de Capilla del Monte. Para llegar, hay que transitar un camino de 7 km de ripio que parte desde la RN 38. Después de algunos km, el camino anticipa la espectacularidad del Parque con formaciones rocosas que se van asomando en cada curva.

Si se quiere asistir en auto, la llegada y punto de partida hacia la aventura es la zona en la que se encuentra el parador, que funciona como Casa Museo. Desde allí empieza el recorrido.

El parque se encuentra en un predio privado, por lo que para ingresar uno debe pagar una entrada que cuesta 350 pesos por persona. Se ofrecen dos circuitos: uno corto, que llega hasta un mirador, es autoguiado y se hace en no más de 15 minutos, y uno extenso, de más de dos horas, en grupos de unas 20 personas y con guía obligatorio. Hay que tener en cuenta que los guías piden al final de esta caminata una contribución a voluntad, más allá de la entrada.

Previo a comenzar la caminata, el guía da indicaciones e instrucciones y también algunos detalles. Será muy exigente con la contaminación sonora. El silencio es fundamental para no alterar el ecosistema y para tener la oportunidad de ver la fauna del lugar.

Los turistas que han vivido esta experiencia aseguran que el recuerdo de ese sendero es inolvidable. Se cruzan arroyos, se atraviesan cañadones y hasta se trepan escaleras, algunas metálicas incrustadas en paredones de piedra, y otras naturales. También hay algunas cascadas, una de ellas es la «Cascada del Ángel», una verdadera belleza natural de agua cristalina.

En tanto, el punto máximo del recorrido está a 1.540 metros sobre el nivel del mar. La vista es imponente. Formaciones rocosas naturales de distintas tonalidades rojizas que forman un paisaje único coronan el paisaje. El color va cambiando junto con la luz del día y varía siempre en la gama de los rojos y los naranjas. Hacia donde se mire, la majestuosidad sorprende. Algunos tendrán la suerte de ver jotes de cuello colorado sobrevolando la zona.

Los terrones dan la ilusión de haber sido pintados a mano. Se trata de areniscas de origen triásico de color rojizo, que fueron erosionadas por la acción del viento, generando formas increíbles. Mirando con atención, se pueden identificar tortugas, un camello acostado, la famosa cara del indio y hasta un platillo volador.

El punto de llegada es el mismo que el punto de partida. Probablemente, ya con el estómago vacío, uno puede llegarse al parador donde hay comidas y platos caseros.

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