El presidente de la IndyCar, Jay Frye, compartió esta semana en Twitter un video del momento en que un trozo de metal golpea el bólido del piloto Callum Ilott. El británico salió ileso gracias al ‘escudo’ de policarbonato que protege las cabinas de todos los monoplazas que participan en el campeonato.
“Esta tecnología increíblemente alta, capaz de cambiar el juego, ha hecho su trabajo de nuevo. Gracias nuevamente por el increíble esfuerzo a todos los involucrados en conseguirlo”, escribió Frye.
El incidente ocurrió el mes pasado, durante una práctica en el circuito Texas Motor Speedway. El británico Jack Harvey se estrelló unos metros delante de Illot, a más de 320 kilómetros por hora.
Los pedazos de su vehículo volaron por la pista y una varilla salió disparada en dirección a su compatriota, pero fue desviada por la pantalla protectora. “Muchas gracias a la pantalla aerodinámica de la Indycar. Me salvó de una grande”, escribió un día después Illot.
La IndyCar implementó por primera vez la llamada ‘aeroscreen’ de manera oficial en el 2020, como una alternativa de protección a los trozos de carrocería que suelen salir volando tras un choque.
La muerte del piloto Justin Wilson en el 2015, luego de que una pieza le causara heridas graves en la cabeza, fue determinante para que la organización pensara en su desarrollo.