Un grupo de diseñadores industriales creó Néctar, un extractor de aceite de cannabis. La idea surgió hace dos años, en el marco de un trabajo final de la carrera de Diseño Industrial de la Facultad de Arquitectura, Diseño y Urbanismo de la Universidad de Buenos Aires (FADU-UBA).
«Teníamos que presentar un prototipo funcional y queríamos hacer algo que pudiera trascender el ámbito de estudio, algo que estuviese al servicio de la sociedad. Justo se había aprobado la ley y nos entusiasmamos con la idea de desarrollar este dispositivo porque todos conocíamos a alguien que estaba probando aceite de cannabis para paliar una enfermedad», dijo el diseñador industrial Franco Di Paolo, integrante del equipo, que se completa con los diseñadores Manuel Frontini, Ignacio Ruiz Johnson y Patricio Martinez, y el ingeniero electrónico Ivan Isaack.
El dispositivo, que todavía está en fase de prototipo, tiene un tamaño que lo hace transportable y está revestido en acero inoxidable. A nivel mundial, este tipo de extractores son de uso industrial, más costosos, voluminosos y complejos, pensados para procesar grandes cantidades de aceite. Como Néctar está pensado para consumo personal, los diseñadores pusieron el foco en desarrollar un artefacto de uso sencillo y que proporcione un líquido listo para ser utilizado. También es una herramienta pensada para la investigación de especies vegetales con propiedades medicinales.