Una estudiante de la UBA enfrentó a un profesor denunciado por acoso

Una estudiante de la UBA enfrentó a un profesor denunciado por acoso

Una estudiante de la Facultad de Medicina de Universidad Nacional de Buenos Aires (UBA) enfrentó a un ex profesor que había sido invitado a una clase teórica, denunciándolo públicamente por haber acosado a otras alumnas a lo largo de varios años.

La joven indicó que reunió más de 15 testimonios de diferentes chicas desde 1998.

El profesor en cuestión es Rodolfo Rothlin, un ex consejero superior del rectorado de la UBA y ex docente de la Cátedra III de Farmacología.

Ante las acusaciones, el profesor dio su versión del caso.

Tras el episodio, la Universidad Nacional de Buenos Aires indicó que se abrió una investigación administrativa para analizar los alcances del hecho.

La denuncia:

En 2015, una de sus alumnas se animó a publicar la situación de acoso que había vivido por parte del Doctor en sus redes sociales:

“Recién hoy me animo a largar todo esto, después de haber preguntado bastante que hacer. Elijo COMPARTIRLO, porque compartir es la manera de prevenir para que estas cosas no se sigan repitiendo a diario.

La sensación de sentirse insegura en la calle ya está naturalizada.. mi pregunta es ¿Es natural que estas situaciones se generen en la facultad?

Aunque ´la igualdad de género se esté logrando´, las mujeres somos más vulnerables por nuestras particularidades físicas, por la baja probabilidad de una reacción violenta de nuestra parte, y sumado a eso tenemos el ´plus de temor´ relacionado con la violencia sexual. No es una sensación, nos limita en cierta forma a la hora de movernos por la ciudad y por lugares que consideramos peligrosos!!! NO ES NATURAL, que no podamos andar libremente de calzas sin asumir lo que pueda llegar a pasar, tener que escuchar tantos insultos de constructores. más de una mano en el boliche, tantas miradas que condenan. No me pienso adaptar a que todo eso que naturalizamos en la calle se lleve a la facultad. Dejemos de aguantar tantas cosas, yo quiero vivir mejor!

Hoy conocí a una persona de CORBATA y GUARDAPOLVO de aproximadamente unos 60 años de edad en el ascensor de la facultad de medicina. CANOSO, más o menos panzón. Me preguntó muy simpático, en que año de la carrera estaba y me invito a visitar la cátedra de la cual él es TITULAR. Al principio yo estaba anonadada con que alguien con semejante GRADO DE JERARQUÍA quisiera o tuviera interés en hablar conmigo. Lo primero que pensé mientras recorríamos la cátedra, fue que quería convencerme de que eligiera su cátedra, lo cual ya me empezaba a resultar raro. Ingenua y desconociendo que este tipo de cosas pasen en la facultad, no me negué a aceptar la propuesta de entrar a su oficina, yo estaba muy a gusto con la conversación. Se parecía a mi abuelo, hablándome de la carrera en general, del lindo camino que viven los estudiantes de medicina, de las cosas lindas que me iban a pasar a lo largo de estos años.

Comenzó a hablar desde un lado muy humano de la medicina, conversación que me atrapó mucho. Conversación en la que posteriormente se fueron filtrando muchas preguntas incomodas, que cada vez me iban poniendo más nerviosa.

Algunas de sus preguntas fueron:

¿Qué grado de responsabilidad sentís en estar sentada acá conversando conmigo? Yo imaginaba que se refería, a que yo era una nadie para él y él alguien jerárquicamente por encima. Ahora me doy cuenta de que el asumía una responsabilidad respecto a sus intenciones en estar con una alumna en su oficina.

-Hace calor, sacate la campera! No, está bien, respondí. – Sacate la campera, eso demuestra seguridad!- Insistía. -«Pongámonos cómodos»

-«Decime las cosas mirándome a los ojos»

-Sos muy madura, escuchándote hablar no puedo creer que tengas 19 años, me gustaría que tengas unos 26, me encantaría hacer una proyección. Me cuesta mucho imaginarme que tenes 19 años. (En ese momento yo creí que hacía referencia a mi trayecto como estudiante. Ahora me doy cuenta que hablaba de algo personal)

– No voy a dejarte ir, no quiero que se termine esta charla, no sé cómo terminar esta charla.

-Se nota que tenes un bocho que todo el día trabaja, nunca paras para conseguir lo que querés, lo percibo, me doy cuenta, sos alguien creativa seguramente.

– El único defecto que tenés es que sos muy linda. Por que…. qué pasa si todo tu contenido intelectual y como te mostrás lo ponemos en una chica fea? Para mí no es lo mismo !!!

-Sos linda !!! Vos te ves linda? Como te gusta que te vean los demás? Por tu foto o por tu bocho?

-Yo no quiero que me conozcas como un titular de cátedra, yo quiero que me conozcas como R.P.R – mencionando su nombre.

-Te voy a acompañar a la puerta, va… al lugar donde nos encontramos, el ascensor, el lugar donde te SECUESTRÉ. Acordate de esta charla, acordate de todo esto. Yo se que te vas a volver a tu casa pensando en todo esto”.

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