Chile, avance contra el miedo y contra todo

Mondo Cane | Por Gonzalo Fiore

Chile, avance contra el miedo y contra todo

En Chile, siempre se habla de miedo”. Quizás como herencia de la dictadura de Augusto Pinochet, una de las más largas y cruentas de Sudamérica. También debido al poder que se les dio, históricamente, a las fuerzas de seguridad (Carabineros es una policía militarizada) incluso ya en democracia. Ese miedo” fue vencido hace tiempo por los manifestantes chilenos, que ya habían logrado un hecho inédito, el año pasado, al votar por reformar la Constitución heredada del pinochetismo.

El pasado fin de semana hubo un paso más en esta lucha, con la celebración de las elecciones constituyentes tras un largo proceso social, político y cultural. Además, se eligieron concejales, alcaldes, y, por primera vez, gobernadores regionales. La participación fue más baja de lo esperada (un 20,5% de votantes el primer día, y un porcentaje similar el domingo). Ahora, la Convención Constituyente tendrá nueve meses para redactar el texto de la nueva Carta Magna, la primera en la historia del país que será escrita por representantes elegidos en forma democrática.

Cualquier cambio en el texto constitucional vigente, con que la dictadura pinochetista pensó perpetuarse en la política republicana, necesitará que dos tercios de los 155 constituyentes estén a favor, por lo que, para tener una posición influyente, será necesario tener más de un tercio de los escaños. Sin embargo, este no será necesariamente el que empezará a regir una vez escrito. Luego se deberá realizar una nueva votación pública: será a mediados de 2022 (si ese plebiscito no se aprueba, seguirá en vigencia la Constitución actual).

Hubo 1.373 candidatos, entre ellos actores, escritores, profesores, activistas sociales, abogados y también -aunque en un rotundo segundo plano- políticos tradicionales. En el análisis los resultados arrojan una dura derrota de la coalición oficialista del presidente Sebastián Piñera, Vamos por Chile, que alcanzó un magro tercer puesto, con apenas 38 escaños. De esta manera, quedó muy lejos de tener cualquier posibilidad de poder de veto o de bloqueo de alguna clausula en la futura Convención Constituyente, ya que para eso hubiera necesitado casi el doble de lo que obtuvo (al menos 52 asientos). Piñera, que cuenta con una imagen positiva de apenas un digito -la más baja en la historia desde el regreso de la democracia- asumió la responsabilidad por los resultados al día siguiente. En un discurso con tono de mea culpa, aseguró que ni el Gobierno ni los partidos tradicionales, en general, están sintonizando adecuadamente con las demandas y anhelos de la ciudadanía.” Allí, además, afirmó que la ciudadanía ha enviado un claro y fuerte mensaje al Gobierno y a todas las fuerzas políticas”.

Lo cierto es que, más allá de la derrota que sufrió el Gobierno, los comicios tampoco fueron buenos para el resto de los partidos o dirigentes históricos de Chile, que se consolidaron en la transición democrática en el frente de la Concertación.

Así, los máximos triunfadores fueron el izquierdista Frente Amplio, el Partido Comunista, y los candidatos independientes. Su mayor desafío será ahora coordinar y acordar posiciones para poder establecer las nuevas clausulas constitucionales de manera armónica.

El proceso constituyente fue, sin dudas, un éxito logrado gracias a la movilización de los colectivos emergentes. Junto a estudiantes y trabajadores, se pusieron al hombro las movilizaciones de 2019, logrando una representación inédita.

Uno de los principales hechos políticos de la conformación de la Convención es la paridad de género. Fue una de las grandes conquistas de los manifestantes. Será, de esta manera, la primera Constitución escrita por un órgano paritario; esto se vio reflejado en las elecciones del fin de semana, donde, además del salto de los pueblos originarios a la representación política, fueron electas 11 mujeres más que los hombres, pero, justamente por la ley de paridad de género, debieron dar un paso al costado para que asuman constituyentes masculinos.

Los resultados de las elecciones constituyentes tendrán en principio un impacto seguro en los comicios presidenciales que se celebrarán el domingo 21 de noviembre de este año. Poco indica que el clima político pueda llegar a cambiar de forma radical; por lo pronto, la precandidata oficialista, Evelyn Matthei, ya renunció a presentarse. El único de la coalición oficialista que queda en pie como precandidato es Joaquín Lavin, de la recalcitrantemente pinochetista Unión Demócrata Independiente (UDI), y ya derrotado en las elecciones de 1999 por Ricardo Lagos. El candidato del Partido Comunista, y actual alcalde de la ciudad de Recoleta, se perfila como el favorito a llegar a La Moneda. De origen palestino, se revindica feminista y heredero del legado de Salvador Allende. Su arribo al poder podría transformar la estructura de poder chilena, pero también, el escenario político de América Latina.

Los vientos de cambio en el país trasandino parecen imparables. Ya completamente despojados del miedo”, resuenan las palabras de Víctor Jara: «Allí hermano, aquí sobre la tierra, el alma se nos llena de banderas que avanzan. Contra el miedo avanzan. Venceremos».

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