Otro juicio

El ojo de Horus

Otro juicio

Otro juicio

Sin dudas, el juicio por la muerte del niño Mateo Aguirre en la Cámara Séptima del Crimen será recordado como uno de los más polémicos de los últimos años. Vale recordar que, desde el mismo inicio, sorprendió el acuerdo de juicio abreviado que celebraron el fiscal Sergio Ruiz Moreno y el defensor de los dos jóvenes acusados por el siniestro vial que provocó el fallecimiento del pequeño.

Así es que Nahuel Ghione, el chocador, y Axel Perez, recibieron tres años y 1,6 años condicionales respectivamente, cuando los padres de Mateo reclamaban condenas efectivas. Mientras tanto, los dos policías acusados de encubrimiento, el comisario Omar Puchetta y su subordinado Eduardo Maydana, recibieron condenas efectivas de cuatro y dos años, en una votación muy dividida del jurado popular.

El próximo 3 de diciembre se conocerán los fundamentos del fallo que, sin dudas, será apelado para que el Superior Tribunal revise el veredicto. En realidad, el querellante Esteban Papagenadio no es mucho lo que pueda hacer, pero los defensores de los policías, Justiniano Martinez y Mario Gregorio, muy posiblemente pidan la nulidad del juicio, ya que entienden que fueron perjudicados por las declaraciones de varios testigos y de los propios padres sobre la muerte de Mateo, de alto impacto emocional para los jurados, cuando ya se había arreglado un abreviado por la conducción peligrosa y el homicidio culposo.

En tiempos en los que se empieza a hablar de «crímenes viales», el resultado de este juicio dejó mucha tela para cortar. Por lo pronto, los defensores de los policías pedirán que se anule lo ocurrido y se haga otro juicio.

A su propia hija

¿Qué tiene o qué puede hacer la novia, la concubina o la esposa de un hombre que recibe una dura condena y debe permanecer preso durante muchos años? Seguramente habrá infinidad de situaciones diferentes, pero muy pocas relativamente cómodas. ¿Puede una novia soportar tan larga espera con las condiciones que impone el presidio? ¿cuál es la tolerancia de quien está detenido y la comprensión ante esta difícil situación para él y su pareja? ¿cuánto lo atormentan los celos y los comentarios que le pueden llegar de lo que pasa afuera?

José Carlos Valdez tiene 50 años, pero se pasó 20 detenido por un crimen que cometió cuando era muy joven. Lo condenaron a perpetua, pero al cabo de dos eternas décadas recuperó la condicional. Sin embargo, durante el encarcelamiento, su mujer habría tenido alguna relación furtiva.

Pero la vida le tenía preparado un segundo episodio que involucraba a su hija de 25 años, María Zamudio. El hombre que era pareja de ella cometió un delito y terminó condenado en Bouwer. Entonces, María resolvió iniciar una nueva relación con otro hombre de 36 años. Al enterarse Valdez de la situación «de un nuevo yerno», se volvió loco y decidió lo peor. El 20 de enero del año pasado, Valdez los persiguió y los interceptó en la zona de Camino a Chacra de la Merced, en el ingreso a Malvinas Argentinas.

Allí los apuntó con una carabina calibre 22 largo con mira telescópica y les disparó. El nuevo yerno salió ileso y se dio a la fuga, pero un proyectil impactó en el pecho de su propia hija. Lejos de quedarse y ayudar, Valdez escapó, arrojó el arma en un descampado y estuvo prófugo durante un mes. María sobrevivió de milagro y se convirtió en testigo principalísima de la nueva condena que recibirá su propio padre.

La acusación que pesa sobre Valdez es la de homicidio calificado en tentativa, y la nueva condena no será inferior a los 10 años de rejas. Lo único que cambiará ahora es su rótulo en la prisión. Será el hombre que casi asesina a su propia hija.

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