Mercado, un bombazo

El ojo de Horus

Mercado, un bombazo

La detención el pasado martes del comisario general Alejandro Mercado, subjefe de la Policía de Córdoba, en principio acusado de encubrir a una banda de delincuentes, cayó en Tribunales como un baldazo de agua helada. Ocurre que la imagen que Mercado construyó en varios años de servicio y cercanía con todos o casi todos los fiscales (Enrique Gavier entre ellos), fue la de un policía muy honesto, muy laburador, siempre bien dispuesto y con buena onda, la de un gran colaborador y con alta efectividad en los distintos operativos.

Como admitió un fiscal, “la detención de Mercado es un sorpresón, es muy difícil imaginarlo corrupto o vinculado a delincuentes”, y de hecho es raro que en los pasillos y oficinas de tribunales alguien “hable mal” de Mercado, siempre prolijo con el cabello, con la ropa y con un trato cordial y respetuoso; imposible imaginar un “lado B” de un jefe tan servicial.

Lo cierto es que la imputación se podría agravar próximamente si se confirman las sospechas de que no sólo protegía a los Monge (vendían celulares y neumáticos robados y dólares ilegales y préstamos de dinero como en una financiera trucha), sino que también habría tenido alguna participación en los hechos. De todos modos la detención se produjo por riesgo procesal y presunto entorpecimiento de la investigación. Es probable que Mercado haya sabido sobre la investigación que lo involucraba desde fines del año pasado o principio del actual, por lo que todos estos meses deben haber sido para él como caminar en altura sobre un cable y a punto de caer.

Desde la propia fiscalía de Gavier han rechazado que las imputaciones y detenciones se deban a una “interna policial” y remarcan que la instrucción está recién en una primera etapa, por lo que no descartan ramificaciones o nuevas sorpresas. Recordemos que en esta misma fiscalía de Delitos Complejos fue donde se iniciaron las investigaciones sobre el negocio de la confección de informes sobre presos de Buower, y la venta de celulares en Villa María. Además, con la ampliación de la prueba, se terminó descubriendo la complicidad de las más altas autoridades del Servicio Penitenciario con el ex-jefe Juan María Bouvier a la cabeza.

Es verdad que en los últimos años hubo causas judiciales resonantes con imputados célebres e incluso conflictos entre funcionarios y hasta abogados detenidos. Esto es, hechos que como se dice en la jerga de los pasillos cayeron como “una bomba”. Pero a la hora de las comparaciones, y por lo inesperado y lo increíble del caso, la detención de Mercado cayó como “un bombazo”.

Salir de la versión móvil