María Elena Walsh: A 14 años de su muerte y la sombra de la censura

Poeta, novelista, cantante, compositora y guionista, María Elena Walsh dejó un legado multifacético. Repasamos su vida, su obra y una lucha contra la censura que sigue vigente.

María Elena Walsh: A 14 años de su muerte y la sombra de la censura

Fotos: Fundación María Elena Walsh/ Sara Facio

«Donde no hay libros hace frío. Vale para las casas, las ciudades, los países. Un frío de cataclismo, un páramo de amnesia», expresó María Elena Walsh en su ensayo El gusto por lo lejano, una reflexión sobre la literatura y la cultura. A 14 años de su fallecimiento, su legado sigue vivo, influyendo en las nuevas generaciones y generando inquietud entre quienes temen el poder de su palabra.

Nacida el 1.º de febrero de 1930 en Ramos Mejía, localidad bonaerense que por entonces aún conservaba su aire campestre, María Elena creció en un hogar que fomentó el amor por las artes. Hija de una familia sensible al arte, la lectura y la música, desarrolló una personalidad rebelde, alejada de los estereotipos impuestos a las mujeres de su época. Desde temprana edad, su talento para la escritura se hizo evidente, publicando su primer poema a los 15 años y lanzando su primer libro, Otoño imperdonable, a los 17. Este libro de madurez expresiva llamó la atención del mundo literario, posicionándola como una de las voces más prometedoras de su generación.

A lo largo de su vida, Walsh cultivó un estilo único que combinaba influencias de la literatura infantil y adulta, el humor paródico y el absurdo británico, con el folklore latinoamericano y la chanson francesa. Tras su paso por los escenarios de Europa, donde interpretó música folclórica en clubes nocturnos, comenzó a escribir canciones para niños, dando inicio a una de las etapas más fructíferas y originales de su carrera.

A través de su obra, Walsh creó un mundo propio que trascendió las barreras generacionales, haciendo de la poesía y la música un terreno de exploración sin límites. Sus canciones infantiles no solo fueron un medio de entretenimiento, sino también una herramienta educativa que desafiaba lo tradicional. Su legado sigue siendo una referencia crucial en la cultura argentina, con sus obras adaptadas en innumerables ocasiones por artistas de diversas disciplinas, manteniendo su esencia intacta.

La obra de Walsh frente al resurgir de la censura educativa

El aniversario de su fallecimiento se da en un marco de denuncias de censura. La Secretaría de Educación Nacional inhabilitó recursos audiovisuales alojados en el portal virtual Educ.ar relacionados con la ESI, entre los que figura un cuento de María Elena Walsh. El subsecretario de Políticas e Innovación Educativa, Alfredo Domingo Vota, solicitó al ministro de Educación, Carlos Horacio Torrendell, la retirada de materiales educativos, a través de una nota a la que tuvo acceso el diario Página/12. En el documento, se argumenta que los materiales contienen “ideología de género” y “promueven el adoctrinamiento en las aulas”.

Foto: Fundación María Elena Walsh/ Sara Facio.

En retrospectiva, durante los primeros años de la dictadura, se censuraron tres canciones infantiles de María Elena Walsh: El twist del mono liso, Gilito de Barrio Norte y Como la cigarra.

En un contexto donde la censura de material educativo resurge como una amenaza, la obra de Walsh resuena más que nunca, recordándonos la importancia vital de los libros en la construcción de una sociedad libre y pensante.

Salir de la versión móvil