Mauricio Pochettino decidió tirar lo mejor que tenía al campo de juego y el primer tiempo fue todo de PSG. Salvo algunas jugadas aisladas, los parisinos dominaron la primera mitad y contaron con varias chances de gol claras.
Dos de esas chances llegaron de la mano de Lionel Messi. En su estreno en el Parque de los Príncipes, la Pulga avisó, primero, tras una buena asistencia pisada hacia atrás de Neymar y, después, con un tiro libre que reventó la unión entre el palo y el travesaño del arco de Anthony Lópes.
Aún así, Lyon resistió y las cosas se fueron sin goles al descanso. Pero la paridad duró poco ya que, a los ocho minutos de iniciado el complemento, Lucas Paquetá agarró dormida a la defensa de PSG y puso las cosas 1-0 en favor de los visitantes, con un remate rasante que Gianluigi Donnarumma no logró contener.
A pesar del gol en contra, PSG no se dio por vencido y el empate llegó por la vía del penal. Luego de una apilada de Neymar, el delantero brasileño sufrió una infracción de parte del defensor Malo Gusto y el árbitro cobró la pena máxima. Allí, Ney no dejó que nadie le saque la pelota y definió con un toque sutil, a la izquierda de un arquero que había apostado al palo contrario -aconsejado por Paquetá, compañero de Ney en Brasil-.
Con las cosas 1-1 y sobre la mitad de la segunda parte, Pochettino decidió reemplazar a Messi y a la Pulga no le gustó nada el cambio. Es que, mientras se retiraba, el DT pareció preguntarle algo que el futbolista le respondió con un gesto incrédulo. Claro, a Messi no le gusta salir nunca. En su lugar ingresó Achraf Hakimi.
Si bien ese cambio no redundó en un beneficio claro, el segundo fue clave ya que Pochettino mandó a la cancha a Mauro Icardi en lugar de Ángel Di María. Así, en la última jugada del partido, un centro de Kylian Mbappé encontró a Icardi, quien de cabeza le cambió la pelota de palo a Lópes y le dio el triunfo a PSG. De esta manera, el club parisino logró conservar su invicto en la Ligue 1, torneo que además los tiene como únicos punteros, con 18 unidades.