Belgrano, de mayor a menor

El Pirata tuvo un gran comienzo, pero fue decayendo con el correr del torneo. De todas formas, el balance del primer semestre es más que positivo

Belgrano, de mayor a menor

Belgrano culminó su regreso a la Primera División con un importante decimotercer lugar en la Liga Profesional de Fútbol (LPF), que lo mantiene expectante de una posible clasificación a copas internacionales en la segunda parte del año. El Pirata comenzó el año con muy buenos resultados, pero le costó mantener regularidad y culminó el torneo con una mala racha de seis partidos sin ganar, tres de ellos en el Gigante de Alberdi.

El objetivo era claro para los dirigidos por Guillermo Farré: mantener la categoría y, a partir de allí, intentar quedarse con un puesto entre los primeros 10, para meterse en una copa internacional. El primer objetivo lo superó con creces en este primer semestre. Está claro que la categoría no está asegurada –faltan 14 partidos y divide por uno- pero el conjunto de barrio Alberdi nunca tuvo la necesidad de mirar la tabla del descenso en estos primeros 27 encuentros. El segundo objetivo, o más bien anhelo, está cerca: el Celeste terminó la LPF en el 13º lugar, con 36 unidades, a solo cuatro de Argentinos Juniors, el décimo. Lo cosechado por Belgrano no está nada mal para un recién ascendido, y toma aun más valor si se comparan los presupuestos con los demás equipos. El Pirata sumó 10 victorias, seis empates y 11 derrotas, números a mejorar en la Copa de la Liga para arrimarse a la Sudamericana.

El Pirata culminó el torneo con un empate sin goles ante Rosario Central, y a cuatro puntos de Argentinos, el décimo.

De mayor a menor

El fixture no podía ser más complicado para un equipo que hacía su estreno en la categoría tras poco más de tres años en la segunda división: Racing, en el debut, y River, en la segunda jornada. La cosecha de puntos fue excelente para el Pirata. Empate en Avellaneda y victoria ante el todopoderoso River, en el Mario Alberto Kempes, donde Belgrano hizo de local en sus cuatro primeros partidos. Para agregarle una frutilla al postre, el conjunto de Farré venció a Central Córdoba en Santiago y, con siete puntos de nueve, el hincha ya podía prever una gran campaña. Tras dos traspiés, ante Argentinos y Tigre, el Pirata venció a Arsenal y luego igualó ante Lanús, para caer ante Godoy Cruz en Mendoza. Jugar en el Kempes fue casi una tortura para la B. Con un empate ante Sarmiento, en ese estadio solo pudo cosechar cinco puntos. Con actuaciones destacadas de Pablo Vegetti, Bruno Zapelli y Matías García, Belgrano goleó 3 a 0 a Unión en Santa Fe y encadenaría cuatro victorias consecutivas, ya en el Gigante de Alberdi como su hogar. Justamente el regreso, esperado por todo el mundo pirata, fue ante Huracán, con localidades agotadas. Fue victoria inapelable, por 2-0. El Julio César Villagra fue una fortaleza para Belgrano, donde consiguió gran cantidad de puntos.

Sin embargo, el equipo comenzó a caer de visitante, algo a lo que Farré nunca pudo encontrarle la vuelta. Caídas ante Independiente, Boca, Platense, Defensa y Justicia e Instituto significaron que el Pirata no pudo sumar en seis encuentros en fila en esa condición. Solo logró un empate ante Colón, semanas atrás, y luego cayó goleado ante Estudiantes en La Plata. Lo más preocupante fue que, en esos ocho encuentros jugando fuera de casa, Belgrano no pudo marcar ni un solo tanto.

Para peor, en las últimas jornadas, el Gigante dejó de ser una fortaleza: dos derrotas consecutivas, ante Barracas y ante San Lorenzo, en las fechas 23 y 25, más la igualdad ante Rosario Central en la última jornada, significaron tres encuentros seguidos de local sin victorias, y seis en total sin ganar en la parte final del torneo. El Pirata tampoco sacó provecho de la localía en el superclásico cordobés, que terminó en empate 1-1.
Esa irregularidad en la parte final del torneo privó al Celeste de terminar entre los primeros 10, pero el buen arranque lo mantiene aún expectante. El Pirata sufrió del poco recambio, las lesiones, que marginaron a García más de la mitad del torneo, la falta de gol y, sobre el final, la venta de Zapelli.

El regreso al Gigante de Alberdi marcó un antes y un después para el Pirata.

Los destacados

El mejor jugador del torneo fue, sin duda alguna, Pablo Vegetti. El capitán, referente y goleador, hizo 13 de los 20 goles y fue el “killer” de la LPF junto con Michael Santos, de Talleres. El mejor socio para el “Tanque” fue Zapelli, quien le otorgó claridad y visión al juego ofensivo del Pirata. Lamentablemente, el juvenil partió al fútbol brasileño con dos fechas aún por jugarse y el Belgrano lo sintió. En la mitad de la cancha, Santiago Longo sobresalió durante gran parte del torneo, y Nahuel Losada fue clave para que el Celeste sume 13 vayas invictas en el torneo.

Pablo Vegetti fue la figura y goleador del Pirata, con 13 tantos.

Qué le faltó

Lo que más sufrió Belgrano en este primer semestre fue, claramente, la falta de recambio, algo comprensible siendo un conjunto recién ascendido. Durante varios tramos del torneo Farré se vio obligado a cambiar piezas y, sobretodo, de esquemas. Belgrano jugó gran parte de la LPF con cinco defensores, y luego pasó a jugar con cuatro. A veces con dos delanteros, y otras solo con uno. En total, fueron siete esquemas distintos en 27 fechas. La dependencia de Vegetti también fue otro aspecto negativo. Si bien el delantero se las arregló para marcar 13 tantos, cuando no estuvo fino, el equipo lo sintió.

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