Esta tarde tuvo lugar la audiencia pactada entre abogados y dirigentes de Independiente y Universidad de Chile con la Conmebol para resolver los violentos hechos ocurridos el 20 de agosto de 2025 en el estadio Libertadores de América – Ricardo Enrique Bochini. Por más de tres horas, representantes de ambos clubes expusieron en Luque (Paraguay), sede del ente que administra el fútbol sudamericano.
Néstor Grindetti y Michael Clark, presidentes de ambos clubes, encabezaron los alegatos finales ante la Unidad Disciplinaria. “El Tribunal va a tomar una decisión en las próximas horas o días, según nos dijeron. No hay nada nuevo en la exposición de las partes. Hay que esperar”, explicó Grindetti al salir del recinto. Además, el máximo representante del club de Avellaneda declaró: “Hay un acuerdo de confidencialidad, pero puedo decir que fue todo en ámbito de cordialidad entre las partes y con el Tribunal. Los abogados explicaron lo suyo. Cada uno expuso y luego hubo un alegato final”.
Por el momento se barajan cuatros escenarios posibles. El primero tendría a Independiente descalificado al adjudicarle responsabilidad como club organizador del partido. El segundo está atado a la eliminación de la U de Chile, a raíz de que sus hinchas provocaron los disturbios que suspendieron el encuentro en el inicio del segundo tiempo. El tercero determinaría que los dos clubes queden descalificados dándole el pase directo a la semifinal de la Copa Sudamericana a Alianza Lima. Y uno que retomó fuerza en medios partidarios de Independiente indica que el compromiso se termine de disputar a puertas cerradas en terreno neutral.
Mientras tanto, la Agencia de Prevención de la Violencia en el Deporte (Aprevide) resolvió prohibir la presencia de público visitante en todos los encuentros oficiales y amistosos que dispute Universidad de Chile en la provincia de Buenos Aires hasta el 31 de diciembre de 2027, tras los graves incidentes registrados en el partido ante Independiente por la Copa Sudamericana.