Boca y River se juegan todo en sus respectivos encuentros. El Millonario enfrentará a Inter en Seattle y el Xeneize buscará golear a Auckland City. Boca, luego de dos muy buenos partidos en la fase de grupos del Mundial de Clubes, solo cosechó un punto y no depende de sí mismo para clasificarse a los octavos. Además de ganarle a Auckland City, debe esperar que Bayern Múnich derrote a Benfica y que la diferencia de gol (o los tantos a favor, en su defecto) de los portugueses sea menor que la suya. Si quedan igualados en puntos y en estas estadísticas, el criterio será el Fair Play.
El Xeneize quedó obligado a descontarle tres puntos y nada menos que siete goles a las Águilas, que golearon 6-0 a los australianos en la segunda fecha del Grupo C. Por eso, buscarán la mayor ventaja posible y aguardarán a que los bávaros, ya clasificados, se impongan ante los lusos. Al mismo tiempo, se cuidarán de no recibir más amarillas o rojas, porque eso podría terminar siendo decisivo.
Un escenario posible es que ambos terminen con cuatro puntos, la misma diferencia de gol y la misma cantidad de goles a favor. Esto sucederá si, por ejemplo, Boca gana 6-0 y Benfica pierde 2-1; o 5-0 del Xeneize y 2-0 de los alemanes, o cualquier combinación en la que haya siete tantos de diferencia entre resultados y el Xeneize anote cinco tantos más que los portugueses. En este caso, el segundo lugar en los octavos de final del Mundial de Clubes se definirá por criterios de Fair Play.
Segun consta en el reglamento, cada equipo recibe un punto (1) en contra por cada amarilla, tres (3) por cada expulsión ante doble amarilla, cuatro (4) por cada roja directa y cinco (5) por cada tarjeta amarilla seguida de roja directa. Por eso, en Boca la preocupación hoy va más allá de los goles. Transcurridas las dos primeras fechas, Boca tiene 13 puntos en contra y Benfica, nueve.
En cuanto a River, luego de comenzar su camino con un contundente triunfo por 3-1 ante Urawa Red Diamonds en Seattle, el Millonario empató sin goles contra Rayados de Monterrey. Pese a que Inter le ganó a los nipones de manera agónica y trepó a la cima del Grupo E del Mundial de Clubes, una victoria el sábado le hubiese garantizado el pase a los octavos de final, pero no lo logró y ahora se juega todo contra los italianos.
El triunfo en el estreno, esperable en la previa, dejó bien parado al conjunto de Marcelo Gallardo de cara a la pelea por ser uno de los dos primeros de la zona que avance a octavos de final. Con el empate ante Rayados, quedó como líder del grupo en igualdad de puntos con Inter, a quien enfrentará el próximo miércoles desde las 22.
De esta manera, si el Millonario vence al Inter, asegurará su clasificación. En caso de igualar, deberá aguardar que Monterrey no supere a Urawa Red. Si los mexicanos ganan, la definición quedará sujeta a la diferencia de gol entre los tres equipos. En cambio, si cae ante el Nerazzurro, dependerá sí o sí de que los Rayados no derroten al conjunto japonés. En tanto, el elenco mexicano enfrentará a un Urawa ya eliminado tras caer frente a los italianos. A priori, tendría un desafío menos complejo.