Claro está que un campeonato mundial en cualquier disciplina significa la competencia más importante que un deportista pueda disputar. En este sentido, aquellas personas que dedican su vida y esfuerzo al deporte, se esmeran, trabajan y sueñan con participar de una Copa del Mundo en representación de su querido país.
Y el fútbol no queda exento para nada. Al contrario: no solo genera grandes expectativas en los futbolistas sino que significa sacrificios, apuestas, deseos, sonrisas, llantos y un sinfín de emociones en todas las personas que directa o indirectamente están vinculadas con la Selección.
Por el lado de los jugadores y jugadoras, es casi indescriptible lo que sienten quienes visten la albiceleste. En estos últimos días, la dura derrota de Argentina frente a Arabia Saudita afectó a muchas personas. Se escucharon críticas, enojos, llantos, nuevas promesas y, en un porcentaje menor, tranquilidad y confianza en el plantel.
Lo cierto es que no hay una respuesta concreta a lo que sucedió el pasado martes en los 90 minutos jugados, pero si podemos enfocarnos en las emociones de nuestros futbolistas que nos están representando. De los 11 que iniciaron ante Arabia, siete fueron los que debutaron en una Copa del Mundo.
Es muy probable que hayan tenido una mezcla de sentimientos en esa entrada en calor previa al pitido inicial, pensando en sus familias, sus esfuerzos y en la “obligación” de triunfar y jugar como nos tienen acostumbrados. Ellos, más que nadie, quieren salir a ganar, que los aplaudan, hacer goles y dejar en lo más alto al país.
Son estos jugadores los que no sólo nos regalaron un nuevo título después de muchos años, sino que también son los que nos devolvieron la ilusión y la idea de grupo.
El baldazo de agua fría lo sintieron más que nadie y, sin retirarse del campo de juego, ya estaban imaginando como revertir esta situación. Desde el lado de hinchas y fanáticos de este equipo, como dijo el capitán, solo queda confiar y emitir buenas vibras.
El mismo grupo, la popular y amada “Scaloneta”, que nos ilusionó una vez más, volverá a representarnos de la mejor manera y hacernos sentir orgullosos de la camiseta.