Las ventas minoristas retrocedieron 10% en enero, informó ayer la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (Came). De esta manera, el indicador acumuló trece meses consecutivos de caída libre. De acuerdo con la organización, la contracción responde a la pérdida en la capacidad de compra de los trabajadores, la destrucción de empleo y el incremento en el costo de financiamiento. La Came precisó que las cantidades vendidas por los locales físicos se desplomaron 11,6% frente al mismo mes del año anterior.
Sin embargo, la venta de bienes en la modalidad online creció 4,8%. “Enero se encontró con un cliente comprando lo justo y necesario, y un empresario dispuesto a vender como sea. Hubo grandes descuentos por compra en efectivo y facilidades de pagos con tarjetas, en muchos casos asumiendo los costos el negocio”, explicó la Came. Las más profundas se registraron en los rubros “Bijouterie”, con un descenso del 14,9%, “Calzado y marroquinería”, que perdió un 14,8% y “Muebles”, con un desplome del 14,3%.
Por otro lado, la venta de indumentaria marcó una contracción de 10,6% frente al mismo mes del año pasado. “Se vendieron principalmente prendas de menor valor, mucho con tarjeta de crédito, también se hicieron muchas ofertas para liquidar stocks que la gente aprovechó. El despacho fue flojo en todas las ciudades, incluyendo en los centros de veraneo”, indicó el reporte de Came. En tanto, el rubro “Electrodomésticos, artículos electrónicos, de computación y celulares” marcó una caída de 9,5% frente al mismo mes de 2018. Al respecto, el informe precisó que las ventas de equipos de aire acondicionado y ventiladores que acompañó a los días de mayor temperatura permitieron contener el desplome sectorial.
Otro fenómeno identificado por la Came para las operaciones con electrodomésticos fue que “las familias le escaparon bastante a comprar en cuotas, por el impacto que puedan tener las altas tasas de interés”.