El Gobierno presentó ayer, en el Congreso de la Nación, el proyecto de Ley de Solidaridad Social y Reactivación Productiva en el marco de la Emergencia Pública, una iniciativa con propuestas para revertir las nefastas consecuencias que produjo la crisis económica en gran parte de los argentinos y argentinas. La normativa expone tres grandes objetivos: ahorrar divisas en un contexto caracterizado por las bajas reservas, reforzar la situación fiscal por el difícil –o inexistente– financiamiento externo y ante la necesidad de presentar un plan sólido a acreedores de deuda privados y públicos, y paliar la situación social.
Con esta intención, el presidente de la Nación, Alberto Fernández, incluyó una serie de cambios en el funcionamiento del sistema previsional, impositivo y tarifario. Es el primer paso para resolver la crisis económica y social que está atravesando la Argentina en este momento”, sostuvo el ministro de Economía de la Nación, Martín Guzmán, en una conferencia de prensa que brindó ayer en el Palacio de Hacienda. En este contexto, el funcionario aseveró que el objetivo es restaurar la consistencia macroeconómica” y proteger a los más vulnerables.
Entre las principales medidas figuran la puesta en marcha de un impuesto a la compra de dólares, la suspensión de la movilidad jubilatoria y bonos para jubilados y beneficiarias de la Asignación Universal por Hijo (AUH). No obstante, una de las principales medidas que contempla el proyecto es el congelamiento de las tarifas de electricidad y gas natural y el inicio de un proceso de revisión de los valores por un plazo de 180 días. El objetivo es propender a una reducción de la carga tarifaria real sobre los hogares y las empresas para el 2020”.
El proyecto de ley provocó reacciones diversas en los sectores involucrados y la Casa Rosada anticipaba anoche una ardua batalla para hoy, cuando comience a ser tratado en el Parlamento (ver página 3). La respuesta del mercado, por ejemplo, fue ambigua. Por un lado, los precios de las acciones retrocedían anoche, ante la perspectiva de una inversión debilitada por las restricciones. No obstante, la cotización de los bonos mejoraba.