El mercado inmobiliario comercial de nuestra provincia evidenció durante el pasado mes de junio el impacto de una economía que dejó de recuperarse, ya que se frenó el proceso de mejora en los indicadores y volvieron a crecer la mora en el pago de alquileres y la cantidad de locales desocupados. Los datos fueron aportados por el Monitor de la Actividad Inmobiliaria, realizado por la consultora Economic Trends para el Consejo Profesional de Inmobiliarios de Córdoba (CPI).
Según el informe, en junio el 11,7% de los comerciantes inquilinos no pagó el alquiler y 2,4% hizo un pago parcial. Por lo tanto, un 85,9% cumplió en tiempo y forma con sus obligaciones. El dato es que este último indicador venía en aumento desde enero y registró en mayo el nivel más alto al llegar al 90%, mostrando los signos de recuperación de la economía cuando comenzó a salir de las restricciones impuestas oficialmente el año pasado para frenar los contagios de Covid-19.
Otro dato que reflejó un retroceso es la vacancia. El mes anterior, 11,4% de los locales estaban desocupados, cuando en mayo era 7,7%, junto con febrero la menor cifra que registra la serie desde su inicio, en noviembre del año pasado.
En junio, el 11,4% de los negocios estuvieron desocupados, cuando en mayo fue el 7,7%
El informe es confeccionado con el aporte de datos de los profesionales de toda la provincia, por lo que advierte que los datos incluyen zonas del interior donde la vacancia es muy baja, como también en nuestra ciudad, donde la cantidad de locales vacíos aumenta. Los datos muestran el impacto del retroceso de las ventas minoristas, que según la Federación Comercial de Córdoba (Fedecom) finalizaron mayo con una caída de 14,7% frente a igual mes del año anterior; y si se compara con mayo de 2019, la baja fue de 9,4%.
Sobre el particular, Ezequiel Cerezo, presidente de Fedecom, había explicado hace un mes que pese a que durante mayo del año pasado el comercio prácticamente no trabajó, con excepción de los rubros considerados esenciales, la comparación del nivel de actividad del mes pasado, en relación al del año anterior muestra una contracción.
Eso refleja el deterioro acumulado del consumo de las familias que ya no tienen margen para gastar, que están endeudadas, que en muchos casos están sin trabajo o sin poder ejercerlo a raíz de las restricciones establecidas por la segunda ola de contagios, con lo cual no tienen ingresos”.