Tanto el destino como la cantidad de reservas físicas de oro del Banco Central de la República Argentina (BCRA) que fueron trasladadas por el Gobierno a Londres en las últimas semanas sigue siendo una incógnita, pese a la polémica que generó la noticia. En las últimas horas, trascendió que partió un nuevo envío de casi 1.500 lingotes de oro del BCRA, valuados en US$ 250.000.000, aunque ni la entidad monetaria ni el ministro de Economía, Luis Caputo, respondieron los pedidos de información.
Caputo incluso protagonizó un duro cruce ayer con la senadora de Unión por la Patria (UxP), Juliana di Tullio, por el destino del oro argentino. Di Tullio había realizado un pedido de información a Caputo, quien respondió llamando “burros” a los legisladores por dirigir la solicitud a su cartera en lugar del Banco Central (y se negó a responder las preguntas). “El burro es el que no sabe la diferencia entre un pedido de información pública, que es el que va al BCRA, y una nota, que es la que se dirige al funcionario del área económica”, respondió la senadora, quien advirtió que “cuando lo citemos al Senado quiero ver si me dice en la cara lo que me dice por tuit”.
Lo cierto es que el propio BCRA rechazó informar sobre los movimientos y la locación del oro argentino, denegando el pedido de acceso a información pública realizado por el diputado Sergio Palazzo -presidente del gremio La Bancaria- alegando “motivos de seguridad”. La entidad que conduce Santiago Bausili, mano derecha de Caputo, argumentó que “cualquier dato vinculado a la ubicación geográfica” de los lingotes de oro “podrá poner en peligro la seguridad de estos activos, con su consecuente impacto en el respaldo de la política monetaria y cambiaria implementada”.
La respuesta suena a chicana, teniendo en cuenta que el oro se habría trasladado a bancos de Londres, donde la seguridad está garantizada. “Tanto secretismo no hace otra cosa que dejar claro que el oro se lo llevaron, que no nos quieren decir que están o van a hacer con él y que este Gobierno no quiere que los ciudadanos se enteren de sus actos de gobierno”, respondió Palazzo. Los camiones del Banco Central que circularon en las últimas horas por la autopista Riccheri hacia el Aeropuerto de Ezeiza alimentaron las especulaciones sobre el traslado de más lingotes de oro, aunque fuentes oficiales no identificadas afirmaron que solo llevaban billetes.
Caputo sí admitió el mes pasado el traslado de las reservas de oro a Inglaterra, sin especificar su destino ni los usos previstos. Sólo calificó la decisión como “una movida muy positiva del Central”, dado que se le podría “sacar un retorno” que no especificó a esas reservas, aunque corran el riesgo de ser embargadas por algún tribunal internacional en los pleitos que involucran a nuestro país. Vale anotar que, en medio de este revuelo, el precio internacional del oro tocó un récord histórico al ubicarse en US$ 2.500 la onza, gracias a la debilidad del dólar y compras de inversores que prolongaron el aumento del activo que en lo que va del año supera el 20%.
Redrado exige “transparencia” al BCRA
En medio de la polémica por los lingotes de oro, el economista Martín Redrado salió a exigirle ayer “transparencia” al Banco Central (BCRA) por los envíos realizados hacia Europa. Ocurre que, hasta el momento, el Gobierno nacional se negó a explicar el destino de los lingotes.
En este marco, Redrado aseveró que “el oro se va a dar como garantía de algún préstamo para que la Argentina pueda obtener los dólares que le están faltando”, cuestión que calificó irónicamente como “coyunturalitis” (Sic). Asimismo, el ex presidente del BCRA consideró la situación como una “operación inédita” y reclamó que el Banco Central informe las razones de las operaciones y “con qué plazos el oro vuelve a la Argentina”.
Finalmente, el economista recordó que durante su paso por el Central compró oro y otras monedas para diversificar las reservas, pero aclaró que “una vez por mes” reportaban los porcentajes que tenían en las diferentes divisas.