La ministra de Economía, Silvina Batakis, inició ayer una serie de reuniones con gobernadores para explicar los alcances de su plan de gestión y las medidas anunciadas la semana pasada, aunque el encuentro generó nuevos focos de tensión en la interna del Gobierno nacional.
Ocurre que la convocatoria, que en principio buscaba mostrar apoyo hacia la ministra, fue escasa: apenas cinco gobernadores se acercaron a la cumbre con la ministra y el jefe de Gabinete, Juan Manzur. Se trata de los mandatarios de Buenos Aires, Axel Kicillof; de Catamarca, Raúl Jalil; de Neuquén, Omar Gutiérrez; de Santiago del Estero, Gerardo Zamora; y de Tucumán, Osvaldo Jaldo. Por la noche, la Jefatura de Gabinete informó que Batakis recibirá hoy a otros tres mandatarios: Sergio Uñac (San Juan), Gustavo Bordet (Entre Ríos) y Ricardo Quintela (La Rioja), en un intento por acallar los rumores generados.
“Se trata de la primera de una serie de reuniones con gobernadores y gobernadoras de todo el país”, salió a aclarar Manzur, quien explicó que los mandatarios “le expresaron a la funcionaria su apoyo para llevar adelante los lineamientos de la gestión”. A través de Twitter, Manzur dijo luego que en la cumbre los gobernadores “expresaron sus inquietudes como representantes de sus distritos y la ministra se puso a disposición para acompañar las distintas realidades de las provincias en el contexto de una visión federal en la que viene trabajando desde hace varios años”.
Algunos medios indicaron que en la cumbre Batakis trató dos temas espinosos en la relación con las provincias, en especial en el actual contexto de estrechez fiscal: las transferencias a los distritos y la ejecución de fondos para proyectos de obra pública. Fue, además, una continuación del lanzamiento del plan de obras públicas que hizo más temprano el presidente Alberto Fernández. Pero la poda de gastos que preanunció Batakis en sus primeros anuncios y el nivel de expansión que tuvieron las erogaciones en la primera mitad del año (con la meta fiscal acordada con el FMI como norte) anuncia recortes enojosos para los gobernadores, aunque hubo pocos trascendidos. “La construcción fue uno de los fuertes para el crecimiento del empleo privado, junto con la industria mediana. Entonces mantener la obra pública es prioritario”, aseveraron las fuentes que planteó uno de los mandatarios, con acuerdo de los otros gobernadores presentes.
Lo cierto es que la cumbre terminó generando más rumores por la poca asistencia que mandatarios que novedades de peso, luego de que el propio Gobierno filtra el domingo a la prensa la cumbre como un gesto de apoyo a Batakis, aunque la mayoría de los mandatarios no estaba ni siquiera al tanto.