El presidente Alberto Fernández volvió a referirse sobre la posible intervención de la cerealera Vicentin tras el intento frustrado que ocurrió hace dos años, luego del traspaso de la causa a la justicia santafesina, ocurrido días atrás. En declaraciones a la prensa, el mandatario se manifestó durante el fin de semana a favor de la posibilidad de que el Estado cuente con “una empresa testigo para que ordene el mercado” en el plano alimentario y dijo que la decisión de la Corte Suprema de Justicia de Santa Fe de desplazar al juez del concurso de acreedores de Vicentin permite contar con “un escenario más favorable” que el que existía en el inicio del proceso.
Así, el jefe de Estado argumentó que, en 2020, descartó la estatización “porque era hacerle un favor a los acreedores, no a la Argentina”, pero aclaró que ahora estudia el caso, en el escenario actual, en donde “se podría dar un cramdown” (que es una propuesta de solución de la deuda hecha por los acreedores principales, en este caso el Banco Nación).
“Una empresa testigo que te ordene el mercado no es algo menor (…) Nosotros en materia alimenticia tenemos que hacer algo que nos permita de algún modo intervenir para ordenar estas cosas. No se trata de la Junta Nacional de Granos, sino de buscar más herramientas. En su momento, la alternativa (de estatizar) Vicentin la descarté. En ese momento, dije lo descarto, porque era hacerle un favor a los acreedores, no a la Argentina”, señaló Fernández en un reportaje.
En línea con los dichos del mandatario, el titular del Banco Nación, Eduardo Hecker, consideró que “se abre una etapa, que probablemente sea la del cramdown”, a partir del traspaso del concurso de la empresa a la Corte provincial, que tuvo lugar el jueves pasado. De igual modo, Hecker ratificó, una vez más, el rechazo del Nación a la propuesta de pago que había realizado la cerealera a los acreedores. “Es imprescindible evitar el fraude. La propuesta implica convalidarlo y una quita del 80% en el valor presente neto de los créditos que tiene el Banco Nación, lo que significa un daño al patrimonio colectivo”, aseguró el titular de la entidad bancaria. El banco estatal es el principal acreedor del gigante agroexportador, que le adeuda US$ 300 millones por créditos otorgados, principalmente durante el gobierno de Mauricio Macri.
En tanto, el diputado provincial de Santa Fe Carlos del Frade planteó que Vicentin “no es una oportunidad, sino una necesidad”, y explicó que de “US$ 90.000 millones que va a tener la Argentina de exportaciones este año, se calcula que solo le van a quedar US$ 10.000 millones al país”. De esta manera, el legislador sostuvo que no se trata de un problema de oportunidad sino de “una necesidad”. “Hay una necesidad porque lo que está en cuestión en Argentina es quién maneja el comercio exterior de granos que es el mayor ingreso de divisas que tiene el país. Esto es lo que está en juego”, argumentó.
Ruralistas rechazan la propuesta oficial
Confederaciones Rurales Argentinas (CRA) rechazó la propuesta de Alberto Fernández de crear una empresa testigo para el mercado de los alimentos a partir del proceso de quiebra de la cerealera Vicentin.
“Respetuosamente le decimos al señor Presidente que vea al país real, al de todos los días, al que vive la gente, no la política, entonces esperamos tenga respuestas, no del país que imaginan o le cuentan, sino el que transitamos con pesar en estos tiempos inciertos”, indicó la entidad por medio de un comunicado.
La nota agrega que “Precios cuidados, cupos para exportar, fideicomisos, permisos, cortes para consumo interno, desacoples, son sólo muestras de un constante fracaso, que sin embargo vuelve como idea novedosa”. En sus declaraciones, Fernández se había mostrado “convencido” en terminar con los oligopolios y monopolios, “como el caso de las siete u ocho cerealeras que existen en Argentina” (ver nota central).