El Directorio Ejecutivo del Fondo Monetario Internacional (FMI) mantuvo este miércoles una reunión informal en Washington para analizar la marcha del programa financiero vigente con la Argentina, en un contexto marcado por recientes cambios en la política cambiaria y monetaria anunciados por el Banco Central de la República Argentina.
El encuentro se produjo luego de que el lunes el Banco Central de la República Argentina (BCRA) comunicara dos medidas clave: por un lado, una recalibración del esquema de bandas cambiarias, que ahora se ajustarán en función de la inflación, y por otro, la definición de un plan de acumulación de reservas. Ambas decisiones fueron interpretadas como señales relevantes dentro del acuerdo que el país mantiene con el organismo multilateral.
Un programa bajo revisión
Según trascendió, el staff técnico del FMI informó a los directores sobre los últimos acontecimientos del caso argentino, en una reunión que había sido prevista originalmente para principios de diciembre, pero que fue postergada en varias oportunidades. La información fue difundida por la agencia Bloomberg.
Cabe recordar que el Directorio del Fondo se había reunido formalmente en julio, cuando aprobó la primera revisión del programa con la Argentina. En esa instancia, el organismo también concedió un waiver, luego de que el Banco Central no cumpliera con la meta de acumulación de reservas netas, aun cuando esos objetivos ya habían sido flexibilizados.
El programa vigente contempla un financiamiento por US$ 20.000 millones, y uno de los principales focos de seguimiento es la evolución de las reservas internacionales, en un escenario de mayor flexibilidad cambiaria.
Respaldo del Fondo a las medidas
Tras los anuncios del Banco Central, el FMI expresó públicamente su respaldo a las nuevas medidas del equipo económico. A través de un mensaje publicado en la red social X, la vocera del organismo, Julie Kozack, destacó el acceso al mercado y las decisiones orientadas a reforzar el esquema monetario y cambiario, recomponer reservas y avanzar con reformas que impulsen el crecimiento.
“Estamos trabajando de cerca con las autoridades argentinas en la implementación de estas importantes medidas”, señaló la portavoz del Fondo.
No obstante, el BCRA aún no comunicó metas concretas de compra de divisas. Días atrás, la propia Kozack había advertido que alcanzar los objetivos de acumulación de reservas sería complejo, y remarcó la necesidad de consolidar un marco monetario consistente que facilite ese proceso.
El desafío de las reservas
De acuerdo con un informe de Portfolio Personal Inversiones, para cumplir con la meta acordada con el FMI, el Banco Central debería sumar cerca de US$ 12.000 millones en reservas antes de fin de año. Esa cifra se eleva a US$ 14.500 millones si se incluye la eventual activación del swap con los Estados Unidos.
Vale recordar que, en julio, el FMI ya había flexibilizado el objetivo de reservas, llevándolo a un stock negativo de US$ 2.600 millones, en reconocimiento de las dificultades que enfrenta la economía argentina para cumplir con ese compromiso en el corto plazo.
En este marco, la discusión en el Directorio del Fondo aparece como una instancia clave para evaluar el impacto de las últimas decisiones cambiarias y su alineación con el programa acordado, mientras el Gobierno busca sostener el respaldo del organismo en una etapa sensible del plan económico.
