En julio, la salida neta de divisas alcanzó US$ 5.432 millones, el nivel más alto desde 2019, según datos publicados por el Banco Central (BCRA). Este flujo refleja la continua preferencia de los argentinos por atemorar dólares como refugio frente a la inflación y la volatilidad financiera. Durante el mes, 1,3 millones de personas humanas adquirieron billetes por US$ 3.408 millones, mientras que 576.000 realizaron ventas por US$ 367 millones. Dado que los depósitos en el sistema subieron solo US$ 1.713 millones, se estima que unos US$ 3.700 millones se retiraron hacia cajas de seguridad.
El efecto de esta salida de divisas genera una tensión sobre el tipo de cambio, que se refleja en la cotización del dólar oficial, el paralelo y los instrumentos financieros. El dólar oficial cerró agosto en $ 1.360, con una baja de 1,1% respecto al inicio del mes, mientras que el dólar blue se ubicó en $ 1.345. Los tipos de cambio financieros mostraron leves avances: el MEP subió 0,5% hasta $ 1.351,07 y el CCL aumentó 0,6% hasta $ 1.356,06. Las reservas del BCRA alcanzaban US$ 40.961 millones al jueves pasado.
Para Mario Grinman, presidente de la Cámara Argentina de Comercio, el tipo de cambio vigente “no está atrasado” y refleja la realidad del mercado. Criticó la presión fiscal provincial y aseguró que algunos sectores políticos buscan “destruir el equilibrio fiscal”.
El economista Carlos Melconian advirtió que “este tipo de cambio no es libre” y podría subir tras las elecciones. Señaló errores en la política monetaria, entre ellos la liberación del cepo para personas humanas y la gestión de reservas. Según el especialista, el Gobierno debe enfocarse en “resolver la cuestión cambiaria y monetaria” y generar consenso político para estabilizar la economía.
El atesoramiento alcanzó US$ 3.041 millones, el segundo dato más alto en 18 años, evidenciando la alta demanda de divisas en un contexto de incertidumbre y consumo deprimido. Los movimientos del BCRA, como la Comunicación A 8311, limitan la compra de dólares por los bancos, buscando reducir la presión sobre el tipo de cambio y estabilizar el mercado financiero.
BCRA limita la compra de dólares por los bancos
El Banco Central (BCRA) implementó la Comunicación A 8311, que establece restricciones a la compra de dólares por parte de los bancos, en un esfuerzo por reducir la presión sobre el tipo de cambio y mantener estabilidad financiera.
La normativa fija que las entidades no podrán adquirir divisas en el mercado de contado si su descalce supera el 30% de su patrimonio neto, limitando la cantidad de dólares que los bancos pueden mantener a fin de mes. Además, la Posición de contado diaria de moneda extranjera “no podrá aumentar el último día hábil del mes respecto del saldo registrado el día precedente”.
Estas medidas buscan frenar las oscilaciones abruptas de reservas que se producen habitualmente al cierre de cada mes, cuando los bancos ajustan sus posiciones de divisas. Según fuentes del sector, la regulación permitirá que el tipo de cambio tenga menos volatilidad en los días finales del mes, ofreciendo mayor previsibilidad para inversores y empresas.
El BCRA señaló que la medida se enmarca en la serie de decisiones recientes para evitar que excedentes de pesos libres en el sistema financiero generen impactos sobre la cotización del dólar. De esta manera, la entidad intenta combinar control de liquidez con estabilidad cambiaria, sin intervenir directamente en el mercado de manera discrecional.