Una buena clave consta de, al menos, 8 caracteres, mayúsculas, minúsculas, números y caracteres especiales. A su vez, es una buena práctica cambiarlas cada determinada cantidad de tiempo.
Sin embargo, son muchos los usuarios que apuestan a las mismas claves, poniendo así en peligro sus datos personales.
Fechas de cumpleaños, nombres de hijos y mascotas, direcciones, amores del pasado o Tallerescampeón123” son ejemplos de malas prácticas a la hora de formar una contraseña.
El año pasado, las contraseñas más comunes volvieron a ser combinaciones de números y palabras fáciles de adivinar. Así lo demuestra el administrador de contraseñas NordPass en su estudio sobre las claves más usadas en 2020.
La combinación 123456 se convirtió en la contraseña más común, empleada por más de 2,5 millones de usuarios, expuesta cerca de 23,6 millones de veces y descifrable en menos de un segundo.
Esta contraseña ocupaba la segunda posición en la lista en 20219, lo que indica que, pese a las recomendaciones de los expertos en ciberseguridad, los internautas siguen empleando claves simples y recurrentes.
La segunda clave más usada del 2020 fue otra maravilla de la criptografía: 123456789, usada por más de 961.000 internautas y descifrable también en menos de un segundo. La tercera contraseña más usada, en tanto, fue picture1, una clave nueva en la clasificación, hackeable en aproximadamente 3 horas, según el estudio.