Kenny Edwards, jugador del equipo inglés de rugby Huddersfield Giants, le metió un dedo entre los glúteos a Sam Kasiano, del club francés Dragons Catalans, durante un partido disputado el pasado jueves.
Al término del encuentro, Kasiano se quejó por esta acción antideportiva, por lo que el árbitro Ben Thaler llevó un informe de los hechos al panel de revisión de partidos de la Liga de Fútbol de Rugby, el organismo rector de ese deporte en Inglaterra.
El panel determinó que el deportista neozelandés cometió una infracción de grado F, la más grave según el reglamento, y remitió la información a un tribunal independiente, que el miércoles decidió sancionarlo con 10 partidos sin jugar.
Edwards se declaró culpable del cargo, por el cual además recibió una multa de aproximadamente US$ 700.
El año pasado, Joel Tomkins, jugador de los Dragons Catalans, fue suspendido ocho partidos por haber llevado a cabo una acción similar a la de Edwards. De igual forma, Tommy Makinson (St Helens) y Tom Lineham (Warrington Wolves) fueron sancionados con cinco y ocho partidos sin jugar, respectivamente, por haber agarrado los testículos de sus oponentes.