Un estudio recientemente publicado por la firma de marketing CraftJack, indica que el 38% de los teletrabajadores estadounidenses trabajan regularmente desde la cama. El 45% de los encuestados también dijo que trabaja regularmente desde el sofá, y un 20% a menudo trabaja al aire libre.
Para la investigación, Craftjack encuestó a 1.520 estadounidenses que trabajaron total o principalmente desde casa entre el 16 y el 25 de junio de 2021.
Si bien algunos trabajadores han podido instalar oficinas o estaciones de trabajo en casa, ya que muchos se vieron obligados a trabajar de forma remota durante la pandemia, la mayoría no se han dado ese lujo.
Muchos trabajadores remotos, especialmente los que viven en ciudades, han estado trabajando en espacios compartidos con compañeros de habitación o miembros de la familia y sin escritorios.
La encuesta encontró que el 90% de los encuestados invirtió algo de dinero en el trabajo remoto. Específicamente, el 57% de los encuestados compró una silla, y el 51% adquirió un escritorio nuevo. Además, el 58% de los encuestados respondió que el empleador pagó los gastos y proporcionó equipos para mejorar el espacio de trabajo en el hogar”. La cantidad promedio de dinero gastada en actualizar el equipo usado en el trabajo fue de US$ 282.
En tanto, el 71% de las personas encuestadas dijeron que están improvisando” con respecto a su espacio de trabajo, y solo el 32% trabaja desde una oficina adecuada”.
Pero la habitación no es la única oficina improvisada: el 68% de los encuestados dijeron que habían trabajado en el sofá, así como en la cama (65%), al aire libre (54%), en la mesada de la cocina (51%), y en el armario (35%).
Algunos trabajadores se han acostumbrado a utilizar estos espacios poco ortodoxos: el 45% trabaja desde un sofá con regularidad; el 38% trabaja desde la cama con regularidad; el 20%, al aire libre con regularidad; y el 19%, desde un armario.
Pero este entorno de trabajo plantea una variedad de problemas para los trabajadores remotos. Cuando se les preguntó sobre los problemas de trabajar en casa, el 74% de los encuestados dijo que tenía dolor o molestias en la espalda, cuello, hombros, etc., y el 66% dijo que no tenía un escritorio o equipo adecuado para trabajar.
Además, el 69% de las personas que trabajan de forma remota en la misma habitación que otras personas respondieron que están sufriendo el ruido ajeno, y el 58% trabaja de forma remota mientras vive con su cónyuge o amante.
También se les consultó a los participantes si algún integrante de la casa interrumpía las videollamadas. Dos de cada tres personas (69%) han tenido una pareja, un hijo o una mascota que aparecieron inesperadamente en la pantalla durante una videollamada, siendo las mascotas los culpables más comunes (43%), seguidos por los niños (37%) y las parejas (34%).