Un estudio trata de explicar qué se siente morir

La describen como una experiencia placentera y psicodélica, emocional y tranquila

Un estudio trata de explicar qué se siente morir

Si bien es imposible saber si hay o no vida después de la muerte, la ciencia está estudiando qué se siente en el momento en que nos morimos. Un grupo de científicos de la Universidad de Michigan vienen trabajando desde 2013 sobre las sensaciones que despierta la muerte y, para comenzar, observaron a las ratas de laboratorio.

Decidieron medir la actividad cerebral de los roedores en el momento de su muerte y llegaron a una conclusión muy especial. Tras sufrir un paro cardíaco, las ratas, que no tenían latidos cardíacos ni respiraban, aumentaban su actividad cerebral global.

Incluso mostraron niveles de ondas gamma bajas diferentes a las que tienen las ratas durante el estado normal de vigilia: estaban más sincronizadas en todo el cerebro. Los expertos relacionaron ese tipo específico de actividad cerebral que se daba cuando las ratas morían, con estudios anteriores sobre la percepción consciente de las personas, y planteó la posibilidad de que el cerebro no está inactivo cuando nos morimos.

Luego, en 2018, otro trabajo de investigación en el Imperial College de Londres, se centró en las alucinaciones del momento de la muerte. Compararon, por un lado, el relato de las personas tras ser reanimadas después de la muerte clínica, que en un 20% vieron “algo”, y por otro lado las alucinaciones que provoca una droga psicodélica, el DMT, que incide sobre la percepción, el afecto y la cognición.

Ambas experiencias presentan varias coincidencias: la sensación de “trascendencia del tiempo y el espacio” y una especie de “unidad con objetos y personas cercanas”. “Creo que la principal lección de la investigación es que podemos encontrar la muerte en la vida y en las experiencias de la vida”, señaló e l doctor Chris Timmermann, a cargo de la investigación en el Imperial College de Londres.

“Lo que sabemos ahora es que parece haber un aumento de la actividad eléctrica, que puede ser responsable de las experiencias cercanas a la muerte”. Para el especialista, nuestros cerebros pueden estar simulando una forma de realidad. Pero también estima que muchos olvidan estas percepciones luego de experimentarlas, o no las pueden racionalizar: “Lo que creo que pasa es que la experiencia es tan novedosa, que es inefable o difícil de poner en palabras”, afirmó.

También encontraron una explicación para la sensación de “ver pasar toda la vida ante los ojos” en el momento en que morimos. Un escaneo cerebral realizado en un paciente epiléptico moribundo detectó actividad relacionada con la memoria y los sueños, que coinciden con esa vivencia.

Los científicos pretenden desterrar el temor a la muerte, comprobando qué se trata de una experiencia placentera y psicodélica, emocional y tranquila. Suponen que conocer en detalle lo que sentimos cuando morimos nos ayudará a relajarnos más.

Salir de la versión móvil