Un extraño síntoma la llevó a jugar a la lotería y se hizo millonaria

La mujer asegura que la curiosidad y la intuición la llevaron a adquirir un boleto y su historia se hizo viral

Un extraño síntoma la llevó a jugar a la lotería y se hizo millonaria

Elena Peñaloza, residente de West Covina en Los Ángeles, ganó US$ 1.000.000 en la Lotería de California. Aunque podría decirse que la fortuna jugó un papel importante en su victoria, la mujer está convencida de que fue una picazón persistente en su mano lo que la llevó a tomar la decisión que cambiaría su vida.

Lo supersticiosos repiten hasta el hartazgo que una picazón en la mano derecha se asocia con la posibilidad de recibir dinero, mientras que en la mano izquierda indica que uno debería compartir su fortuna con otros. Para Elena, esta superstición se convirtió en un catalizador para su éxito.

Durante una semana, la mujer sufrió de una irritante picazón en la palma de su mano derecha, un malestar que normalmente podría haberla llevado al médico. Sin embargo, lejos de eso, interpretó esa incomodidad como una señal de que su suerte estaba por cambiar.

La curiosidad y la intuición la llevaron a adquirir un boleto de lotería en un comercio local. Tras raspar 16 de las 20 casillas del boleto, Elena se encontró con el premio mayor: US$ 1.000.000. A pesar de la emoción inicial, tanto ella como su hija Ariana dudaban de la magnitud de su fortuna, incluso considerando la posibilidad de que fuera una broma.

La confirmación llegó al día siguiente, cuando regresaron al local y corroboraron que su victoria era real. En una entrevista con la Lotería de California, Ariana compartió la convicción de su madre de que este giro de eventos era más que simple suerte. “Fue el destino”, afirmó Elena, y recordó la antigua creencia de que la picazón en la mano derecha auguraba una fortuna inesperada.

Según Ariana, esta superstición tiene raíces en la astrología védica, que considera que una picazón en la palma derecha es un signo auspicioso de prosperidad. Ya sea en forma de mejora financiera, una oportunidad laboral o, como en este caso, un premio de lotería, para su hija, Elena estaba destinada a recibir una inyección de “dinero imprevisto”.

Ariana reveló que su madre planea invertir parte de sus ganancias en la compra de una casa, y además expresó su felicidad por contribuir a la educación pública de California a través de los fondos generados por su boleto.

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