María Ángeles Durán, originaria de la ciudad de Vigo, en Durán, obtuvo en 2010 un acta notarial que la declara propietaria del Sol.
“Propietaria del Sol, estrella de tipo espectral G2 que se encuentra dentro del sistema solar, situada a una distancia media de la Tierra de unos 149 millones 600 mil kilómetros, aproximadamente”, refiere el acta en cuestión.
La perito judicial, de 49 años, que también es escritora, tuvo la idea de apropiarse del astro rey mientras trabajaba en uno de sus libros. Al navegar por Internet dio con la historia de Dennis Hope, estadounidense que en 1980 encontró una laguna legal en el sistema jurídico de su país que le permitió reclamar la Luna.
Dicho hueco legal es el Tratado del Espacio Exterior del año 1967 que impide a los gobiernos, pero no a los individuos reclamar la propiedad de cuerpos celestes.
Después de adueñarse del Sol legalmente, María Ángeles quiso venderlo por parcelas en eBay, pero nadie compró, por lo que ahora busca cobrar a la humanidad un impuesto de uso; sobre todo a quienes usan la producción de energía solar.
Sin embargo, muchas personas buscan demandarla por los daños que el astro rey les ha causado en la piel.