Los Espíritus: Un viaje ecléctico

La banda de rock se presentó el sábado en la Plaza de la Música con una única función

Los Espíritus: Un viaje ecléctico

María Constanza Prato
De nuestra Redacción

Con mucha expectativa por su regreso a Córdoba, la reconocida banda de rock Los Espíritus, se presentó el sábado por la noche en la Plaza de la Música. Bajo un estricto protocolo sanitario para la vuelta los shows presenciales, que establece el distanciamiento entre filas de butacas, la toma de temperatura al ingresar al lugar, ticket digital y el uso de barbijo durante todo el espectáculo, el grupo hizo vibrar al edificio ubicado en Costanera esquina Mendoza.

Sin teloneros que anticipen su llegada y con una entrada anunciada por una pantalla donde se podía leer el nombre del grupo como fondo del escenario, Los Espíritus hicieron sonar sus primeros acordes de Todo bien”, canción de su última producción Sancocho Stéreo, Capítulo 3” (2020) pasadas las 21:15.

Casi sin decir ni una palabra, desde el inicio, el conjunto logró introducir a la audiencia en un recorrido eléctrico con una dosis de psicodelia producida por la mezcla de sus instrumentos, las camisas floreadas y las animaciones abstractas que se proyectaban sobre la tarima.

Che, que lindo esto”, dijo Maxi Prietto mientras el público le respondió gritando como manera de afirmar lo que el cantante acababa de aseverar. Ni más ni menos, las palabras juntas invitaron a sumergirse en la introducción de los primeros acordes de La mirada”.

Desde Mares” a Cigarros”, pasando por El árbol de los venenos”, los temas de la banda fueron sucediéndose durante dos horas antes de la que llegue la medianoche, dando un equilibrado y perfecto popurrí de sus producciones discográficas: Gratitud” (2015), Agua Ardiente” (2017), Caldero” (2019) y Sancocho Stéreo” (2020).

El sonido del concierto fue excelente y prolijo en todo momento, casi como si las canciones se estuvieran escuchando a través de Spotify con los auriculares puestos: la percusión y los largos solos de las guitarras resonaron de manera elegante en cada composición.

Brindemos”, dijo Prietto levantando su botella y continuó: Brindemos por este momento”. Entre aplausos y euforia, se escucharon las primeras estrofas de Jugo”. Luego, la vibra continuó con Un limón”.

La voz del líder del grupo entonó el estribillo de Vamos a la luna”: Remen ya, vamos a la luna”, decía. Casi sin tomar aire entre canción y canción, el clásico tema Noches de Verano”, hizo vibrar a la Plaza de la Música entre juego de luces y contraluces de siluetas del público.

Otra vez, sin palabras y sin previo aviso, las melodías de La rueda que mueve al mundo” y Huracanes” fueron las encargadas de darle fin al viaje ecléctico de Los Espíritus.

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