El rock and roll de pura cepa llegó al Lollapalooza Argentina en la noche del cierre del día domingo, con el show de la norteamericana Foo Fighters, que además se posicionó como uno de los mejores en esta edición que se inició el viernes en el Hipódromo de San Isidro, junto con el que brindó en la jornada de apertura Miley Cyrus.
En la que definitivamente fue la presentación más larga de este encuentro musical, con una extensión de poco más de dos horas, el set del grupo liderado por Dave Grohl dejó como saldo varios puntos altos. Si en el plano local sobresalieron ampliamente Wos y Litto Nebbia, y en el internacional Miley Cyrus, Foo Fighters superó todas las expectativas sobre el final del festival.
El temblor que provocó la banda de Seatlle comenzó a presentirse cuando Dave Grohl pisó el escenario y comenzó a cantar con el tema “Times Like This”, siguió con “The Pretender”, “Learn to Fly”, “No Son of Mine”, “The Sky Is a Neighborhood” y “Shame Shame”, entre otras canciones.
“No me gusta decir adiós porque vamos a volver”, dijo Grohl, quien parecía no querer irse del escenario, antes de cerrar con “Monkey Wrench” y “Everlong”.
La tercera fecha de Lollapalooza tuvo, en otro escenario en simultáneo al de Foo Fighters, a L-Gante, Babasónicos, el DJ Martin Garrix, Emmanuel Horvilleur, Las ligas menores y Alessia Cara. También estuvieron presentes Tiago PZK y el puertorriqueño Jhay Cortez.
De esta manera llegó a su fin esta séptima edición del célebre encuentro internacional, que marcó su regreso tras un parate obligado de tres años por la pandemia de coronavirus. Cabe recordar que la versión 2020 se canceló pocos días antes de su inicio por las restricciones sanitarias dispuestas por la pandemia.
Las cerca de 100.000 personas que desfilaron cada día por el predio y la amplia oferta de actividades que acompañaron a la música arrojaron que el festival aún mantiene su espíritu.