La Agencia Córdoba Cultura dio a conocer las cinco obras locales seleccionadas para participar en el 15º Festival Internacional de Teatro Mercosur 2025, que se desarrollará del 4 al 12 de octubre en toda la provincia.
Entre más de un centenar de proyectos presentados, el jurado compuesto por Hernán Sevilla, Beatriz Molinari y Nora Sommavilla seleccionó cinco producciones locales.
Estas obras serán las encargadas de representar a Córdoba en una edición que promete celebrar el arte teatral en todas sus formas.
Este evento, que ya es un clásico en la agenda cultural de la provincia, promete una nueva edición llena de propuestas innovadoras y de alta calidad, consolidando su rol como uno de los festivales de teatro más importantes de la región.
Las obras elegidas son:
- Los monstruos van debajo de la cama, de Natalia Buyatti con dirección de Camila Murias.
- Apnea, la boca es una fosa, de Eugenia Hadandoniou.
- De frente mar. O la jugosa valentía de los cetáceos, de Lautaro Ruiz con dirección de Franco Catanzaro.
- Bochorno terrible peso de un exceso de sentido, de Cirulaxia Teatro / Proyecto Lilith con dirección de Elena Cerrada y Ariana Andreoli.
- Coyote, háblame de lo que viste, de Sofía Vitiello con dirección de Cristian Setién.
Cada una de estas propuestas tendrá dos funciones dentro del territorio provincial, acercando al público historias potentes y diversas que reflejan el pulso creativo de nuestra escena.
El Festival Internacional de Teatro Mercosur vuelve a convertir a Córdoba en un punto de encuentro, intercambio y celebración.
Sobre las obras
Los monstruos van debajo de la cama
Desdémona tiene algo que decir y falla cada vez que intenta hacerlo. A ella todo le cuesta el doble. Fracasa con destreza en sus intentos de representar lo irrepresentable. Cualquier acción le parece difícil. La obra solo es ella con algo que decir y que no le sale del cuerpo. ¿Puede eso ser teatro?
Apnea, la boca es una fosa
“Empecé a colarme en la almohada de mamá, que después de perder a la Justina se quedaba quieta sin hablar con nadie.” Apnea es la historia de Pilar, que es niña, adolescente y mujer, también es la historia de su madre, de sus abuelas, tías; es la historia de muchas mujeres más que nacen, crecen y mueren acompañándose. Apnea es la historia de Justina, la hermana no nacida de Pilar. Apnea en la que entra Helena, a partir de la muerte de su hija. Apnea de Pilar al sumergirse en el fondo de la pileta del club, Apnea de la llegada de la adolescencia y encontrarse con las respuestas en el fondo del océano de la vida, de la menstruación y de la muerte. Apnea para traer la sanación a su linaje a través de la sangre de las heridas. Apnea que suspende el tiempo en una espera para ver cómo continuar luego de un duelo. Apnea son los ritos que comparten estas mujeres a través del tiempo.
De Frente Mar. O la jugosa valentía de los cetáceos
Marizú es una anciana de campo que odia la civilización, la aborrece al punto de enamorarse de un menonita.
La obra comienza con ellos huyendo de la justicia, los acompaña su mula “La Rosita” que es la narradora omnisciente de esta historia. Viajan al mar, en el camino atraviesan diversas problemáticas ambientales de Córdoba. (Los incendios, el desmonte, el agua, etc.) Marizú quiere cumplir un sueño: ser una ballena.
Bochorno terrible peso de un exceso de sentido
Testimonio Teatral. Una Elena. Una actriz madura. Se ofrece a ser mirada íntimamente.
Recuerdos y fantasmas. La potencia de actuar. El fuego del deseo. La incomodidad del cuerpo. En guerra contra la decadencia por el paso del tiempo dialoga con otra Helena, la de Troya. Todo “arde” en la vida actual de la protagonista.
Una verdad corporal entre los imaginarios-ideales construidos en torno al ser mujer, al danzar, a la belleza, al cuerpo, a la edad, viaja entre la crudeza del dolor y lo ridículo de tanto dolor. El delirio, lo absurdo y el humor como bocanadas de aire en medio de lo trágico.
Una obra que interpela, sensibiliza y nombra lo que nos hicieron creer que no debía ser nombrado. Una mujer comparte su desquicio íntimo, su energía más genuina, la voz de su dolor y de su deseo y en ese grito resonamos todes.
Coyote, háblame de lo que viste
Cuando retire sus ojos de la pantalla, después de haber estado sumergida por horas, notará que en la casa se ha hecho de noche.
Encandilada, se abrirá paso en la oscuridad tanteando algunos muebles y objetos conocidos hasta llegar a la cocina. El baño de luz que emite la nevera abierta renovará su vista. Beberá agua de la botella y alcanzará a sentir una breve saciedad pasajera.
El resplandor de la televisión encendida en el último cuarto la ayudará a atravesar tres marcos de puertas abiertas que parecen alinearse a su paso. Luego de este breve intervalo, habrá recorrido el camino de vuelta y estará frente al cálido cuento de los tiroteos.
El cuento en la pantalla que cubre con su sonido los tiros de afuera.
