El 20 de abril de este año con la ayuda de Luis Turletti escribí un análisis para mostrar porque era muy probable que la soja luego de llegar a los USD 510 la tonelada en Chicago podía ir por más y alcanzar los USD 600 por tonelada y coquetear con una resistencia técnica de USD 650. A las pocas semanas de ese informe, los precios en Chicago confirmaron la idea y el 13 de mayo hicieron su pico en los USD 608 por tonelada y desde ahí con bastante volatilidad, comenzaron a ceder algunas posiciones. Por lo tanto, la pregunta que ahora nos hacemos los analistas es ¿Cuál es el nuevo rumbo en el precio de la oleaginosa? ¿Hay posibilidades de nuevos máximos para soja y maíz? ¿O esos altos precios de los commodities que exportamos y que sirven año a año de salvavidas para la Argentina ya son cosa del pasado?
Para empezar, creo que lo primero es poner en contexto el momento en el que está el mercado. Desde lo financiero como la gran palanca”, para analizar todos los activos y en especial los granos, observamos el comportamiento de la tasa correspondiente al bono norteamericano de 10 años y las condiciones de liquidez mundial. Como expliqué en el informe anterior, estamos en un momento de tasas históricamente bajas, consecuencia de la híper liquidez que están propiciando los Bancos Centrales en el mundo mediante inyecciones de dinero. Este exceso de billetes y tasas bajas es un impulsor para tener precios de commodities altos (principal catalizador durante el último año). Pero desde ahora en más, nuestro análisis comienza a hacer foco en que lo peor de la crisis está pasando, las economías en menor o mayor medida están volviendo a niveles pre crisis y la pregunta para el análisis en estos momentos que nos estamos haciendo es la siguiente: ¿Cuándo será el momento en que se comenzará a recortar los estímulos monetarios? Para comenzar a responder este interrogante debemos ver como el mercado comienza a descontar expectativas respecto al accionar de la Reserva Federal de los Estados Unidos y su decisión firme de comenzar con una política monetaria más restrictiva comenzando con recortar las compras de bonos por USD 120.000 millones mensuales durante el primer semestre de 2022 para luego realizar 2 subas de tasas durante 2023. Para observar la importancia de esto, el gráfico que se muestra a continuación referente a la tasa a 10 años, muestra la reacción que el mercado tuvo el 17 de junio pasado donde la FED dio a entender en su discurso que la inflación es transitoria y que la emisión de dinero a futuro será un poco más contractiva de lo que el mercado esperaba. Nuevamente vemos un mercado descontando expectativas y ajustando por realidad.
La opinión que nos merece a este anuncio es que sirvió para que el mercado en general crea que la inflación de largo plazo está controlada, y los rendimientos en la tasa vuelvan a caer. Pero en particular, y adentrándonos nuevamente al análisis en cuestión, el mercado de commodities agrícolas lo interpretó como una potencialidad de menor liquidez mundial y los fondos de inversión tomaron nota provocando una baja importante en sus cotizaciones, obviando los fundamentos que muestran ajustados stocks entre oferta y demanda mundial (ver gráficos de maíz y soja más adelante).
Lo próximo del análisis tiene que ver con el accionar del mayor comprador de granos del mundo: China. Siendo el país que mejor perfomance tuvo durante la pandemia, saliendo de la crisis de forma inmediata y con un impacto menor al resto del mundo, muestra algunos datos muy alentadores en el primer trimestre del año dado que alcanzó un crecimiento del 18,3% anual. El problema pasa porque desde ahora en adelanta, nuestra opinión es que el gigante asiático no pueda mantener tasas de crecimiento tan altas. Además, si uno ve los datos del ciclo del crédito, estos muestran que la economía ya se está enfriando y el envión post crisis se terminó.
Si bien es cierto que sus compras de granos siguen altas, ejemplo de ello es el nivel de importaciones de maíz de enero a junio que alcanzaron los 15,3 Millones de toneladas, un 318,5% más comparado con igual periodo del año pasado. Esto nos plantea la siguiente pregunta, dado que su ritmo de crecimiento se normalizará, ¿también lo hará su demanda de granos? Resulta interesante ver el plan quinquenal lanzado en las últimas semanas, donde el partido comunista expuso sus intenciones de no expandir fuera de los limites la economía, sino más bien re balancear su crecimiento empujando el consumo interno, las zonas menos desarrolladas, la inversión en tecnología y comunicaciones y equilibrar la calidad de vida de su gente entre el este y el oeste del país. Además, se puede agregar que durante el último mes reacomodó su política monetaria porque la apreciación de su moneda y los precios altos de los commodities están impactando en la inflación doméstica. Acciones que van en línea con lo mencionado, son por ejemplo la liberación de parte de sus recursos estratégicos que tiene en stock para provocar bajas en los precios internacionales en estas mercaderías. Hablamos de cobre, litio y algunos metales más utilizados en sus industrias. Por lo comentado entonces, la cotización del yuan chino es una variable a seguir muy de cerca, donde no creemos que continúe su devaluación, aunque igualmente cabe destacar que el Banco Popular de China no se siente muy cómodo con una continua apreciación de momento.
Finalmente, y no por ello menos importante, como tercera variable a monitorear es el desarrollo de los cultivos en Estados Unidos. Como comenta nuestro asesor en el tema Luis Turletti, estas semanas son determinantes para el avance de la campaña y definición de los rindes. Luis explica que los stocks están muy ajustados y se necesitaría de una súper campaña en el hemisferio norte para descomprimir los ajustados niveles de stocks a nivel mundial, cosa que hasta ahora el factor clima no lo estaría permitiendo. Debido al volumen y a la preponderancia que tiene
la cosecha de USA a nivel mundial en estos dos granos, las cotizaciones se vuelven muy sensibles durante estos meses a las buenas o malas noticias para el Farmer norteamericano, viéndose reflejado en movimientos de cotizaciones que toman gran significancia, si sumamos las condiciones que imponen los fondos de inversión y sus posiciones. Esto se ve claramente en ambos gráficos en las fechas de la última semana de Junio y primera de Julio donde las noticias de alivio en cuanto a lluvias derribaron las cotizaciones de manera contundente.
Conclusiones finales… El mercado se encuentra en días y semanas muy volátiles porque la reserva federal ha prometido seguir inyectando liquidez hasta lograr que la tasa de desempleo alcance niveles más bajos que los actuales. Y en cuanto al yuan chino si bien tuvo cierta depreciación en el último mes, es muy probable que no continúe esto y se estabilice o hasta puede que vuelva a apreciarse algunos centavos. Finalmente, por el lado de la oferta de granos, al estar los stocks tan ajustados, las noticias del clima en Estados Unidos le dan en esta época del año mucha volatilidad a los precios. Es por todo esto que en el mercado de granos estamos observando pisos altos que dan sostén a las caídas, con potencialidad de subas producto de dinero fresco para comprar posiciones. Ahora bien como el mercado tiende a sanar (en el corto o largo tiempo) buscando niveles de equilibrio, tenemos del otro lado, el contrapeso al riesgo latente por cambios en las condiciones monetarias a futuro que provoque el desarme de posiciones de Fondos de Inversión o también circunstancias climáticas que mejoren los rindes, ahí los precios se podrían encontrar con catalizadores muy bajistas. Lo primero tiene tiempos indefinidos y variables exógenas, lo segundo en los próximos 15, 20 días tendremos la respuesta. Esta explicación muestra la volatilidad de las últimas semanas.
Habiendo comentado todo esto nos animamos a decir que bajo el supuesto de que durante las próximas semanas las condiciones climáticas en USA no mejoren mucho vemos muy probable un mercado escalando posiciones nuevamente. ¿Yendo a buscar nuevos máximos? Puede ser, pero no será tan fácil. ¿Hasta cuándo? Hasta que los bancos centrales empiecen a mostrar cartas de que las condiciones monetarias mundiales cambiarán o las sucesivas campañas agrícolas renueven sus expectativas y comiencen a sorprender con muy buenos números productivamente hablando. ¿Cuándo empezarán a cambiar las políticas monetarias? No se sabe exactamente, aunque la reunión en Jackson Hole a finales de agosto parece tener todas fichas para que esto ocurra. Tomar nota de esta fecha.
Por lo comentado en los párrafos anteriores, para el productor Argentino es muy importante diseñar coberturas con opciones y/o futuros, reduciendo así el riesgo precio de la mercadería disponible y de la nueva campaña 2021/22 que acaba de comenzar, con la posibilidad cierta de potenciar la rentabilidad del negocio.