El Equipo de Tácticas Especiales Recomendable (Eter) de la Policía de Córdoba, junto a la Guardia de Infantería, informó que durante la siesta de ayer detuvo al prófugo Luciano Butassi de 37 años, el hombre que, durante la semana pasada, había golpeado salvajemente y arrastrado de los pelos a su ex pareja en la localidad de San Agustín, próxima a Molinos, a pesar de mantenerse una orden de restricción sobre él. Tras ese acontecimiento, desmayó a golpes a un policía que quiso detenerlo, le robó su arma reglamentaria, el móvil policial, y se dio a la fuga.
A Butassi no le quedó otra opción que entregarse, luego de que el grupo Eter lograra dar con su paradero y rodeara la casa ubicada en la localidad de Pilar en Río Segundo, donde se escondía el fugitivo. El escondite que eligió el agresor fue una casa abandonada, con pastos crecidos, alejada de otros domicilios. El hombre buscado, de 1,90 metros, robusto, de tez trigueña, con tatuajes en el rostro y en la zona del cuello y brazos, corte de cabello rapado en los costados y recogido en zona media, habría dicho a sus allegados: “No voy a caer vivo. Y si caigo, me llevo a un poli”. Pero ayer a la siesta su aventura se terminó y desde la Policía indicaron que fue “atrapado vivo”.
“El jefe de la Departamental Norte de la provincia, Luis López, explicó que el fugitivo fue sorprendido en medio de un allanamiento y “no se resistió a ser detenido ni hubo disparos”.
Del operativo participaban un centenar de policías y agentes de s infantería, desde el momento en el que Butassi huyó con un arma reglamentaria en el patrullero, un fiat siena, que luego abandonó a los pocos kilómetros del pueblo de San Agustín. Además, fuentes oficiales indicaron que en la aprehensión del hombre no hubo heridos y que se logró recuperar el arma que Butassi había robado al agente luego de desmayarlo a golpes con un objeto contundente.
En tanto, su ex pareja continúa internada con pronóstico reservado y, el policía herido se recupera favorablemente del golpe que recibió cuando intentaba detenerlo.
Butassi está imputado por lesiones graves calificadas contra su ex pareja, a lo que ahora se le sumará el haber violado la restricción que se le había impuesto por la denuncia por violencia de género, el haber golpeado a un oficial cuando este intentaba detenerlo, el robo del arma reglamentaria y el patrullero, y la fuga.