El ex jefe de la División Investigaciones de la Departamental Río Cuarto Gustavo Oyarzábal, declaró ayer por la mañana ante el juez federal que entiende en la causa por narcolavado, Carlos Ochoa. El imputado llegó a las 8:30 a la sede de Tribunales Federales de Río Cuarto, donde declaró durante un poco más de tres horas.
Encapuchado, Oyarzábal descendió del patrullero para prestar declaración por la causa en la que se lo investiga junto a otros 15 detenidos. Su abogado, Jorge Jhonson, habló con la prensa luego de la declaración del imputado, pero se excusó de responder algunas preguntas frente al resguardo del secreto de sumario dictado por el juez Ochoa.
“El tribunal le preguntó todo lo que quería y él (Oyarzábal) le dio las explicaciones necesarias. Ha podido justificar su buena conducta”, relató Johnson a El Puntal. Además, adelantó que la resolución del tribunal sobre su defendido podría tener un plazo de entre 30 y 60 días.
“Está sospechado de algunas actividades, puntualmente en dos hechos. El juez pidió que no dé información porque ha dictado el secreto de sumario”, agregó el letrado.
No obstante, se presupone que Oyarzábal está acusado de incumplimiento de sus deberes como funcionario público al estar sospechado de facilitar el accionar en al menos dos hechos puntuales, sobre los cuáles no se dieron mayores precisiones. Asimismo, trascendió que estaría acusado de encubrimiento en una causa paralela a la de narcotráfico y lavado de activos, la cual tomó fuerza tras el homicidio del presunto narco Claudio Torres en Río Cuarto.
El 16 de enero, día en que acribillaron a balazos a Torres, Oyarzábal estaba de servicio. Según algunas versiones, habría omitido secuestrar los teléfonos celulares de Claudio Torres y el Audi TT en el que la víctima llegó con un amigo a la casa de barrio Fénix, donde los esperaban los supuestos sicarios.
El ex jefe también está imputado en la Justicia provincial por un secuestro, en el que se lo acusa de avisar a los raptores antes de realizar los allanamientos. Tras la indagatoria, Oyarzábal se retiró del Juzgado Federal. Ahora espera la resolución del tribunal que tardará al menos un mes, período que deberá pasar detenido.
En tanto, continúan las tareas en la localidad de Río Cuarto. Ayer por la tarde, miembros de la fuerza que trabajan en el marco de la causa por el lavado de activos procedentes del narcotráfico realizaron un procedimiento en el edificio del Banco Nación, ubicado en la calle Vélez Sarsfield y Sobremonte, y en la entidad Bancor. Personal de la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA) trabajó en ambas sucursales y luego se dirigió a las oficinas de la empresa de seguridad Salvac y a las de la firma Prosegur. Se presume que en estas entidades financieras hubo movimientos de activos desde cuentas de esas sucursales.