El pediatra del Hospital Garrahan Ricardo Russo fue condenado ayer a 10 años de prisión por la tenencia, producción y distribución de imágenes de abusos sexuales a menores. Así lo decretó el juez Gonzalo Rúa, quien lo encontró culpable en cuatro hechos autónomos agravados por la cantidad de imágenes que atesoraba el ex jefe de Inmunología y Reumatología del nosocomio. Además, la Justicia determinó la inhabilitación perpetua para ejercer la medicina y le revocó la prisión domiciliaria, por peligro de fuga, por lo que fue detenido. En la sentencia, el magistrado señaló que “se comprobó que Russo tenía 999 archivos de abusos y explotación sexual” a menores. “Son muchas las víctimas, aunque usted no sea el culpable directo. Pero sí es responsable de no haber protegido la intimidad del menor”, explicó Rúa en la sentencia.
Tras el fallo, el médico reiteró su inocencia y le contestó al magistrado: “estoy sorprendido por las conclusiones a las que usted ha arribado, especialmente en lo relativo a la producción. Nunca se me pidió en este juicio que yo explicase cada una de las imágenes”. La sentencia coincidió con lo solicitado el martes por la fiscal Daniela Dupuy, configurando así la pena más alta para delitos de este tipo en la historia. Hasta el día de su detención, 28 de mayo pasado, Russo se desempeñaba como jefe de Inmunología y Reumatología del Hospital de Niños Juan Garrahan.
Presunto pedófilo
El fiscal de Alta Gracia Alejandro Peralta Ottonello ordenó la detención de un hombre de 50 años, acusado de abusar sexualmente de la hija de su pareja. La denuncia fue presentada por el abuelo de la presunta víctima a partir de una información clave que le acercó un amigo que repara teléfonos celulares en esa localidad. El hallazgo sucedió luego de que el victimario llevó a esta persona su aparato telefónico para que se lo repare.
En ese momento, el técnico vio imágenes de menores en situación de abuso sexual. “En una de las fotos se advierte la presencia de la menor de 14 años, a quien reconoce como la nieta de su amigo y decide comentarle lo que había encontrado”, relató Peralta Ottonello. La propia fiscalía derivó la denuncia al Polo de la Mujer, en donde se realizó una pericia psicológica a la joven. En esa instancia, la menor no sólo se reconoció en las fotografías halladas sino que además dio cuenta de abusos sexuales que padecía por parte del agresor desde que tenía diez años.