Casermerio: «Fue una muerte a traición: la bala entró por la nuca»

Casermerio: "Fue una muerte a traición: la bala entró por la nuca"

El Ministerio Público Fiscal de Córdoba confirmó hoy que el ginecólogo Daniel Casermeiro, quien fue encontrado asesinado este jueves en el departamento de San Justo, recibió un disparo de arma de fuego en la nuca y presentaba algunas quemaduras en el cuerpo, según determinó la autopsia.

«La muerte es por un disparo de arma de fuego, una muerte a traición porque la bala entra por la nuca. Estamos ante un hecho de gravedad muy importante, no solo por la víctima sino por la modalidad», declaró el fiscal Bernardo Alberione.

Por el hecho, fue detenido en la ciudad cordobesa de San Francisco Gerardo Luis Gette, un productor agropecuario de 57 años, a quien se acusa de «homicidio calificado» y que habría matado al médico por una deuda que éste le reclamaba.

El domicilio del sospechoso ya había sido registrado por las fuerzas de seguridad durante el día en el que se halló abandonado el vehículo del médico.

Gette habría publicado un mensaje en su cuenta de la red social Facebook, días atrás, asegurando «estar pasando una situación desesperante por la desaparición de su amigo Casermeiro».

El cuerpo del ginecólogo, de 61 años, fue encontrado este jueves por la tarde en un pastizal al costado de la vieja ruta a Luxardo.

El pasado 19 de diciembre, minutos antes de las 10:00, el médico se retiró de su consultorio en el Sanatorio Argentino de la ciudad dejando pacientes en espera y se dirigió a un banco de la zona para realizar un trámite.

«Lo que nos cuenta es que su día largó normal, pero en un momento se retiró del sanatorio con el guardapolvo puesto y fue a la zona bancaria. Luego llamó y pidió que los turnos que tenía para esa tarde los programen para el día siguiente», reveló en declaraciones a Diego Casermeiro, hijo del profesional, antes de la aparición del cuerpo.

El médico tenía previsto a reunirse con un ingeniero en un estudio del boulevard Juan B. Justo a las 16:10, pero una persona lo llamó antes y le pidió anticipar el encuentro a las 15:50. Sin embargo, Casermeiro nunca llegó.

Según las cámaras de seguridad del pueblo de Luxardo -a pocos kilómetros de San Francisco- que analizó la Policía cordobesa, a las 14:30 el médico pasó por un comercio: paró su automóvil de alta gama en la puerta, descendió y compró tres bebidas.

Desde entonces, nadie de su entorno cercano tuvo novedades de su paradero.

Tras un breve velatorio, los restos de Casermeiro quedarán a resguardo por la Justicia hasta que se disponga la entrega a los familiares para su entierro definitivo.

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